Los dirigidos por Thomas Tuchel partieron complicados el partido y, hasta el minuto 90', estaban abajo en el marcador por la cuenta mínima. Pero fueron las jugadas del 10 y el 7 las que animaron al plantel para ir por la hazaña.
Todo cambió en el minuto 90' cuando, gracias a un pase preciso de Neymar al área chica del Atalanta, Marquinhos encontró la pelota y con un toque suave puso el 1-1, desatando la locura en la banca del PSG.
La adrenalina y el ánimo estaban por las nubes, así que no había otro momento mejor que ese para dar el golpe final. Y fue solo dos minutos más tarde que Mbappé metió un carrerón y dejó con la pelota servida a Eric Maxim Choupo-Moting, que decretó el 1-2.