Una semifinal de UEFA Champions League siempre promete ser una guerra, pero lo ocurrido este martes no estaba en los planes de nadie. El Manchester City se quedó con un triunfo por 4-3 ante el Real Madrid y corre con ventaja para llegar a la gran final del torneo.
En un partido donde tuvieron para irse con un premio más abultado, los pupilos de Pep Guardiola terminaron pidiendo la hora y dejaron reaccionar a los Merengues cuando parecían más heridos que nunca. Ahora todo se definirá en España, donde espera un infierno blanco.
Manchester City se farrea una goleada
Manchester City quería aprovechar la localía para dar un golpe letal al Real Madrid y estuvo a muy poco de conseguirlo. Los Ciudadanos se generaron las jugadas de peligro más claras en todo el primer tiempo, pero pagaron caro lo poco fino que estuvieron en ataque.
A los 2’ minutos de juego, Mahrez se jugó la personal y sacó un lujo de centro para que Kevin de Bruyne encajara una palomita. El belga no perdonó y cabeceó con lo justo para marcar el 1-0 que sorprendió a todos, aunque no sería lo único.
Karim Benzema salvo un desastre del Real Madrid ante el Manchester City y lo selló con un golazo de penal. Foto: Getty Images
Con solo 10’ de partido, el Manchester City llegó al gol de la tranquilidad. O por lo menos hasta ese momento. De Bruyne cedió un balón a Gabriel Jesús, que aprovechó un error en la marca de Alaba y remató para batir a Courtois, poner el 2-0 y adelantar una fiesta en el Etihad Stadium.
Pero tras ello llegaría la farra de los Ciudadanos, que tuvieron varias chances más para seguir ampliando el marcador pero no las concretaron. Esto le permitió reaccionar al Real Madrid, que llegó al descuento gracias a Karim Benzema en el 33’ y luego de un centro que le quedó servido.
Posterior a ello llegaría el primer cambio. John Stones presentó problemas físicos y no pudo continuar, dándole su lugar a Fernandinho, que viviría un momento clave en la segunda parte.
Una avivada deja al Manchester City con un pie en la final de la Champions
Carlo Ancelotti decidió mover las fichas y envió a la cancha a Nacho. Su ingreso apostaba por afirmar el fondo, pero el Manchester City no perdería el tiempo en estirar aún más su ventaja.
En los 53’ y tras un pase de Fernandinho, Phil Foden marcaría el 3-1 que parecía romper con cualquier opción de los Merengues. Pero dos minutos más tarde, Vinicius amagó al 25 de los Ciudadanos con un caño sin pelota, encaró a la portería y anotó el 3-2 que mantenía la ilusión.
El duelo fue avanzando en el reloj y las cosas volvieron a moverse. Ancelotti envió a Eduardo Camavinga a la cancha y este cometería un error clave. En el 74’, una falta de Kross contra Zinchenko parecía dejarles un tiro libre, pero el árbitro dejó jugar ante la sorpresa de todos. Bernardo Silva tomó el balón, se acomodó ante la nula respuesta del 25 blanco y sacó un golazo de la nada para dejar todo 4-2.
La fiesta se desataba en el Etihad, pero otra vez un error torpe cambiaría las cosas. Kovacs fue a pelear un cabezazo en el área y estiró el brazo más de lo debido, regalándose un penal a los Merengues. Karim Benzema la pidió y, desde los 12 pasos, la picó con clase para decretar el 4-3 que cerró el encuentro.
El partido pudo tener algún tanto más, pero con lo cerrado que estuvo todo, no hubo forma de cambiar el marcador. El Manchester City consigue así un triunfo clave en su lucha por una nueva final de Champions League y ahora tendrá que ir con una ventaja mínima a sellar el boleto ante el Real Madrid.
En el Santiago Bernabéu se definirá al equipo que clasificará a la final del torneo. Y si llega a ser como el 4-3 de este martes, los hinchas del fútbol de seguro estarán muy agradecidos.
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