El pasado 3 de febrero se inició el proceso de vacunación masiva en Chile el cual, en su primera instancia, tiene contemplado inmunizar a 5 millones de personas, que son el grupo prioritario, entre los meses de febrero y marzo.

Este grupo estuvo definido en el primer momento como adultos mayores, funcionarios de: la salud, Sename, Eleam, residencias sanitarias, quienes cumplen funciones esenciales con atención a la ciudadanía, de farmacias, de laboratorios, Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad; quienes desarrollan funciones críticas del Estado, personas con comorbilidades y enfermos crónicos.

Posteriormente se incorporaron a los profesores de la educación pre-escolar y escolar.

Sin embargo, el proceso que ha sido calificado como exitoso y admirable en todo el mundo, se ha visto empañado tras darse a conocer que en algunas localidades se vacunaron personas que no pertenecen a estos grupos prioritarios.

Esta lamentable situación se da en medio de la polémica por el retraso en la inmunización de las personas con enfermedades crónicas y comorbilidades.

Se trata de más de 35 mil personas que tienen entre 18 y 59 años. Según la información entregada por el Departamento de Estadísticas e Información de la Salud (DEIS), 9.023 de ellos tienen entre 18 y 39 años; 9.071, entre 40 y 49 años; y 17.365, entre 50 y 59 años.

Dentro de este grupo llaman la atención los casos de la comuna de La Florida, donde se inmunizaron a los trabajadores de ferias libres, mientras que en Puerto Montt el alcalde ofreció inocular a un equipo de básquetbol y, en Providencia se vacunaron a los aspirantes a Carabineros de la Escuela de Oficiales.

Ante lo alarmante del suceso, el Ministerio de Salud reaccionó con la publicación de una resolución en donde se anuncian sumarios sanitarios contra los municipios que no respeten el calendario establecido por la autoridad.