Diario El País de España prendió las alarmas y los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 está en la mira en lo que respecta a su organización debido a las gestiones y gastos realizados entre 2020 y comienzos de 2022.
El hecho tiene contrariados y en alerta a Juan Cristóbal Guarello y Cristián Caamaño, que en Deportes en Agricultura exigieron que se aclaren los dineros que hasta ahora no están justificados.
“Acá estamos, preocupados por los Juegos Panamericanos, las platas perdidas… perdidas por decirlo de una manera elegante, entre los años 2020 y comienzos del 2022”, dijo Juan Cristóbal Guarello en Radio Agricultura.
Caamaño agregó: “años que coinciden con la gestión de Cecilia Pérez en el ministerio del Deporte, hoy vicepresidenta de Azul Azul, y con el director ejecutivo Felipe De Pablo, hoy gerente de la ANFP”.
Guarello complementa que “salió un artículo en El País, dice que se traspasaron 46 mil millones de pesos, de los cuales la corporación ha rendido sólo 34 mil millones. O sea, se perdieron 12 mil millones en el camino y la nueva rendición fue objetada”.
“Hay 46 millones de dólares en el aire. Y el problema es que el IND ya no está pasando plata, entonces no hay dinero para terminar la Villa Olímpica ni nada. Yo no sé cómo esto no explotó como una bomba atómica, y por favor, no sean facilitas con echarle la culpa a Boric, porque esto no tiene nada que ver con este Gobierno. Precisamente no tiene nada que ver con este gobierno”, añadió.
Guarello explica que “es un informe de la contralia y del IND desde enero de 2020 hasta marzo del 2022. Hay 46 millones de dólares en el aire, los Panamericanos están a la vuelta de la equina y el IND no está pasando plata”, mientras un molesto Caamaño considera que “nadie ha dado una explicación de por qué se han perdido dos años y medio de investigación por un dinero que es del Estado, de todos nosotros. O sea, 46 millones de dólares que están dando vuelta en alguna parte, no digo en el bolsillo de alguien, pero que nadie ha rendido como corresponde. Es una vergüenza”.
Juan Cristóbal Guarello sentencia que “es muy grave lo que está pasando. Pasamos de ser un país que era ejemplo de gestión, de austeridad, a ser la cueva de Alí Babá. ¡Qué manera de pudrirse todo!”.