Rodrigo de Paul jugó un partido especial. Por todas las cosas que se dijeron en la semana sobre la salud del mediocampista del Atlético Madrid. Que no iba a poder estar contra Países Bajos. Que no iba a tener más acción en toda la Copa del Mundo. Que Lionel Scaloni no quería admitir que el inconveniente era más grave de lo esperado, algo que motivó que el DT le preguntara a la prensa si “juegan para Argentina o para Holanda”.

Finalmente, el “7” de la Albiceleste sí estuvo en condiciones de disputar el duelo frente a la Oranje, que terminó con los ánimos muy caldeados. Eso sí, el ex mediocampista del Udinese de Italia y el Valencia de España sólo pudo disputar 66′, pues fue reemplazado por Leandro Paredes, uno de los que acertó su lanzamiento penal en la definición que hizo enorme al Dibu Martínez.

“Quería estar. Me dio mucha bronca que se filtre la información. No sólo por eso, también porque mucha gente decía que estaba desgarrado y me perdía todo el Mundial. No sólo tenía que cargar con el peso de intentar llegar hoy, también tranquilizar a mi familia y amigos, que no les había dicho nada”, afirmó el centrocampista formado en las divisiones menores de Racing Club de Avellaneda.

Además, De Paul le reveló a DSports varias horas de incertidumbre que vivió en la concentración, donde comparte pieza con su amigo Nicolás Otamendi. “Trabajamos muchas horas, a cualquier hora de la noche. Me iba a dormir sin saber si al otro día iba a poder jugar o entrenar. Jugar un cuartos de final con esta camiseta era lo más importante. Escuché muchos consejos”, apuntó RDP.

Rodrigo de Paul celebra el gol de Lionel Messi ante Países Bajos. (Getty Images 2022).

“Estuvieron los que digo siempre, mi familia, mi novia, que pobrecita, la llamaba a cualquier hora y me veía cómo me ponía. Creo que ellos deben estar disfrutando a la par”, expresó el futbolista colchonero de 28 años, quien ya mira de reojo al siguiente escollo argentino en Qatar: Croacia, que superó a Brasil, también en una tanda de penales que contó con un héroe en el arco: Dominik Livakovic.

Sobre asegurar un sexto y séptimo encuentro en el certamen, Rodrigo de Paul fue claro. “Teníamos el objetivo de llegar el primer día e irnos el último. Hicimos una eliminatoria increíble. Rompimos el récord de partidos invictos. Seguimos escribiendo la historia y páginas muy importantes para nuestro país”, sentenció uno de los jugadores que tiene muy buena onda con Lionel Messi en el camarín de La Scaloneta.