El tema de los ascensos hacia la Primera División se ha metido en el debate en estos últimos días. Cobreloa, elenco que se mandó un campañón de aquellos en la temporada 2022, nuevamente perdió la final de la liguilla tras ser por lejos uno de los mejores equipos en la fase regular.

Los loínos, al terminar segundos detrás de Magallanes, tuvieron que esperar unas semanas para jugarse una final ante Deportes Copiapó, elenco que eliminó a Universidad de Concepción y Deportes Puerto Montt para luchar por el último cupo de ascenso.

Al final la falta de continuidad y semanas sin fútbol le pasaron la cuenta a los de Calama, quienes empataron 0-0 en al ida y cayeron inapelablemente por 5-0 en condición de local, dejando escapar una inmejorable chance de volver a la Primera División tras su descenso en el 2015.

Lamentablemente, esta situación está lejos de terminar, ya que la temporada 2023 se vislumbra como todavía más complicada para los elencos que luchen por el ascenso, sobre todo para quien se quede con el título de “subcampeón” de la Primera B.

Resulta que en la ANFP están cerca de decidir un disparatado formato de torneo, donde el primer ascenso sea para el campeón y el segundo se defina luego de una liguilla todavía más complicada para quien termine como escolta la temporada.
Cobreloa nuevamente dejó escapar la chance de ascender en la final de la liguilla. | Foto: Agencia UNO.

La liguilla se jugaría del tercero al octavo en la tabla de posiciones, emparejándose el tercero con el octavo, el cuarto con el séptimo y el quinto con el sexto. Los clasificados formarán las semifinales con el segundo de la tabla regular, quien se enfrentará al que más abajo se haya al momento de entrar a la liguilla.

Los ganadores de esas semifinales, se enfrentarán en la gran final para definir al segundo clasificado a la Primera División de nuestro fútbol. Todas las llaves se jugarán en formato de ida y vuelta.

La Primera B en la temporada 2023 tendría una liguilla todavía más compleja para el que termine segundo. | Foto: Agencia UNO.

Un formato a lo menos disparatado que complica todavía más al que termine segundo en la fase regular, ya que no solo tendrá que disputar una llave para ver si asciende, sino que también deberá jugar una semifinal previa en la liguilla.

Este es el formato que anda dando vueltas por la ANFP y que más fuerza toma para la temporada 2023. Hoy se define todo en el Consejo de Presidentes.