Matías Fernández es conocido como el 14 de Pedrero por muchos fanáticos de Colo Colo. Y este 14 de febrero de 2023, además del Día de San Valentín, llegó a muchos fanáticos del calerano una noticia que parecía un hecho. Y que el mismo Mati confirmó a través de una carta que publicó en su cuenta oficial de Instagram.

Con esas palabras, el Pelusa le puso punto final a una trayectoria imborrable, que lo consagró como el Mejor Jugador de América en la temporada 2006, tras una gran actuación con el Cacique que fue subcampeón de la Copa Sudamericana luego de caer ante el Pachuca de México.Ya venía de anotar 14 goles en 23 partidos del Torneo Apertura, sólo por detrás de los 19 que convirtió su eterno socio, el Chupete Suazo. En la final de ida de aquel certamen, por si su aporte fuera poco, MF14 dejó una actuación indeleble que incluyó un doblete con un tiro libre postrero que sentenció la remontada y el 2-1 en el Estadio Nacional.

Mati Fernández y Humberto Suazo, una dupla que sacó un sinfín de risas en Colo Colo y la selección chilena. (Agencia Uno).

Esa campaña que tuvo bajo la tutela de Claudio Borghi lo consagró en la votación anual que el diario El País de Uruguay efectúa ininterrumpidamente desde 1986, pues antes el galardón era responsabilidad de El Mundo de Venezuela. Con 62 votos, Fernández se impuso a los argentinos de Boca JuniorsRodrigo Palacio y Fernando Gago, quienes obtuvieron 53 y 50 preferencias, respectivamente, más allá de que aquel 13 de diciembre terminó con un llanto y la medalla de segundo lugar.

El salto al Villarreal de Pellegrini, una prueba exigente que muchos piensan que reprobó

La despedida de Colo Colo incluyó otro título, el del Clausura 2006 ante Audax Italiano, que también lo tuvo como protagonista con un golazo espectacular ante Nicolás Peric, quien no pudo hacer nada ante un tiro libre de quien en esa época parecía infalible con aquel recurso. El Villarreal de España hizo una apuesta grande y, antes de que terminara el año, arregló su incorporación para cuando se abriera el mercado invernal de fichajes, el 1 de enero de 2007.

Unos siete millones de dólares invirtió el Submarino Amarillo para quedarse con la joya del fútbol sudamericano, que llegó al cuadro de Manuel Pellegrini, el experimentado director técnico chileno que hoy dirige el Betis y que por aquel entonces funcionó como el ingeniero de un club que logró incluso el subcampeonato de La Liga. Pero Matías Fernández nunca pudo ser el de Colo Colo, quizá por esa notable diferencia entre el fútbol chileno y una de las ligas top de Europa que hoy en día se debate hasta el cansancio por el manoseadísimo “recambio de la Roja”.

Mati Fernández lucha una pelota con Federico Fazio, defensor argentino que entonces militaba en el Sevilla. (Getty Images).

Es más, el mismísimo Pellegrinisostiene que el ritmo de la máxima categoría hispana era demasiado para aquel tímido joven que llegó desde el otro lado del mundo. O quizá porque su cabeza no dio para ser uno de la élite, como aluden muchos cómodos críticos de sofá para analizar la estadía de Matigol en el Viejo Continente.

Todo comenzó un 7 de enero en un derbi de la Comunidad ante el Valencia. Un tiro en el poste y una Matirrabona fueron parte del repertorio que el talentoso volante chileno dejó en la cancha del estadio Mestalla, donde el cuadro Che venció por 1-0 a los pupilos del Ingeniero. Con apenas 20 partidos de los 38 que tiene La Liga, Fernández logró entrar en el top 4 de asistidores, pues regaló siete pases-gol, incluido uno inolvidable a Marcos García Barreno, que significó el primer triunfo histórico del Villarreal ante el Real Madrid.

El cuadro castellonense finalizó en el 5° puesto de la tabla de posiciones con 62 puntos, a cuatro del Valencia. Por eso, clasificó a la penúltima edición de la Copa UEFA, hoy llamada Europa League. Al cabo de tres temporadas en el Villarreal, Fernández anotó siete goles y dio 16 asistencias en 91 partidos. A cambio de poco más de 3,5 millones de euros, fue transferido al Sporting Clube de Portugal.

Sporting Clube de Portugal y Fiorentina, otros dos clubes de Matigol

Al Sporting Clube de Portugal llegó cuando estaba lejos del Porto y del Benfica, aunque siempre con la responsabilidad que un equipo grande acarrea durante cada temporada. En los Leones también estuvo durante tres años y aunque no ganó títulos, fue clave en el equipo que alcanzó las semifinales de la Europa League. Llegó a esa instancia tras eliminar al Manchester City en los octavos, club al que le anotó un golazo de tiro libre antes de que los petrodólares hicieran la temible potencia que es hoy.

El remate que le clavó al Manchester City en Inglaterra por los octavos de final de la Europa League. (Getty Images).

116 encuentros, 19 goles y 18 asistencias dejó en su registro de albiverde, donde llegó a ser muy querido. Luego de eso, saltó a la Fiorentina de Italia, donde fue uno de los jugadores más valorados por Vincenzo Montella, aunque ya por aquella época había comenzado gradualmente a retroceder su posición en el campo de juego.

Matías Fernández celebra un gol que le anotó con la Fiorentina a la Atalanta. (Getty Images).

Mati Fernández hizo historia y comenzóel declive en elAC Milan

En el cuadro viola jugó 131 encuentros. Anotó siete dianas y aportó 20 habilitaciones de gol. Tras eso, Montella lo llevó al AC Milan, donde estuvo una temporada. Fue el primer chileno en jugar para la escuadra rossonera, donde dejó un golazo ante el Genoa, su única conquista con aquel club, uno de los más grandes de Italia.

Matías Fernández en acción por el AC Milan de Italia. Fue el primer chileno en aquel club. (Getty Images).

Ahí jugó 13 partidos. Dio dos asistencias, además de ese globito que le anotó a los genoveses. Luego de eso, fue al Necaxa de México, donde consiguió dos títulos, pero empezó a sufrir continuos problemas físicos, propios de una carrera que tuvo, por ejemplo, la decepción de perderse el Mundial de Brasil 2014 por una lesión en el tobillo que requirió una operación. En Junior de Barranquilla también fue parte de un plantel campeón, pero casi no pudo mostrar su talento en cancha por las lesiones.

Volvió a Colo Colo, para recibir el cariño de alguien que añora tu regreso. Y para demostrar el cruel atributo que tiene el tiempo de pasar sin decir basta. Y quizá para confirmar que las segundas partes nunca son buenas, que todo tiempo pasado fue mejor. Deportes La Serena fue el último club que defendió, con su socio de siempre, el Chupete Suazo, aunque descendieron a la segunda categoría nacional.

Matías Fernández y Humberto Suazo en Deportes La Serena en 2022. (Agencia Uno).

Mati Fernández dejó un penal perfecto en la Roja

Matías Fernández fue el encargado de abrir la tanda de penales en la final de la Copa América 2015. Chile empató sin goles ante Argentina al cabo de los 90′ del tiempo regular y del alargue. Por eso, había que definir al campeón continental desde los 12 pasos.

Así se vio el remate que Matías Fernández le clavó a Chiquito Romero en la definición de la final de la Copa América 2015 entre la Roja y Argentina. (Getty Images).

Y quien cargó con el peso de iniciar la serie, con todo lo que implica jugar la definición de un título esquivo para la Roja, fue el “14”. No sólo anotó el gol. Fue un golazo que dejó en un esfuerzo estéril el vuelo de Sergio Romero, quien adivinó la dirección del remate, pero no pudo con la precisa ubicación. Con el tiempo, ese lanzamiento fue condecorado como el penal perfecto por la velocidad y el ángulo donde entró.

En el Equipo de Todos, Matigol jugó en 74 ocasiones y anotó 17 goles. Fue parte importante del proceso de Marcelo Bielsa que terminó con la selección chilena en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica y este 14 de febrero de 2023, a los 36 años y nueve meses, le dijo adiós a una trayectoria imborrable.