La salida de Bryan Carrasco del fútbol mexicano fue bastante mediática, porque el club que compró su pase, Veracruz, fue desafiliado por problemas económicos. Esa situación tiene al actual futbolista de Palestino en un litigio judicial para recuperar los seis meses de sueldos impagos.

Bajo ese contexto, el ex jugador de Audax Italiano conversó con Deportes en Agricultura sobre esa situación, en la que destacó el rol del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup) en el país en comparación al fútbol mexicano, en donde el jugador es más visto como un “producto” y que no tiene a nadie quién lo defienda.

Yo tenía opciones para seguir en México, pero como estaba en un proceso judicial por sueldos impagos no podía firmar en un nuevo club. Por eso mi representante me dijo que era muy difícil que pueda seguir mi carrera en la liga mexicana, mientras no se solucione ese tema, así que Palestino, como siempre mostró interés y estaban jugando copas internacionales, me decidí por volver a jugar en Chile”, mencionó.

Bryan Carrasco llegó este semestre a Palestino, porque no pudo seguir su carrera en México. (FOTO: Agencia Uno)

“La experiencia en México es buena, no es una liga top, la gente dice que uno va a solo ganar dinero, pero los clubes tienen mucho dinero y se refuerzan con los mejores jugadores de América. Ellos ven más al futbolista como un producto. El club de Veracruz me compró y cuando los desafiliaron ellos nos dejaron de pagar, estuve seis meses sin recibir sueldos, pero nos mantenían entrenando”, agregó.

En la misma línea, complementó que “nunca un dirigente se nos acercó para hablar sobre este tema. Al fútbol mexicano le hace falta un Sifup, como ocurre en Chile, pues con un gremio que defienda los intereses de los futbolistas se pueden evitar situaciones como esas (sueldos impagos), porque si ocurriera algo así acá (Chile) se para el fútbol si fuese necesario”.

Pero eso no fue todo, porque recordó el famoso golpe que fingió recibir en un Sudamericano, en un partido entre Chile y Ecuador. “Nunca lo hice pensando en el tiempo, yo lo hice porque necesitábamos ganar para ir al Mundial, mientras que Ecuador necesitaba solo un empate”, dijo.

“El delantero, por recomendación del técnico de ellos, la fue a aguantar a un rincón. Yo me acerqué, era más grande que yo, así que le tomé la mano y fingí ese golpe. A veces con mi hijo vemos el video y nos da mucha risa, pero no lo hice con ese objetivo, sino con recuperar la pelota lo antes posible”, recordó.

Finalmente, tuvo palabras para contar lo que extraña del fútbol y señaló que “es el camarín: es tu segunda familia, es con la gente que pasas la mayoría del día, las bromas, los entrenamientos y esas son cosas que las personas no ven, solo ven los partidos. Por eso es algo que se extraña mucho”, sentenció.