Las estadísticas no juegan, pero tampoco se pueden modificar. Están ahí, inalterables, a la espera de cualquiera que saque conclusiones a partir de ellas. Y es el caso del Inter de Milán, que mostró su peor cara en el adelanto de la tercera fecha de la Serie A, con una triste derrota ante la Lazio en el Olímpico de Roma.

Que quede escrito. En las últimas tres temporadas, el Inter nunca estuvo abajo del marcador durante el tiempo que Alexis Sánchez y Arturo Vidal estuvieron en cancha. Pero no son los únicos que extrañan los hinchas nerazzurri, que en esta jornada se acordaron del gladiador Andrea Ranocchia y el temperamental Matías Vecino, que hoy jugó para el rival.

En cambio, este viernes fallaron todos. Denzel Dumfries se perdió un gol en solitario y la defensa de Milan Skriniar, Stefan de Vrij y Alessandro Bastoni estuvo de liquidación. Así los romanos estuvieron siempre más cerca del triunfo y se llevaron la victoria al entretiempo con gol de Felipe Anderson (40') tras una rápida jugada de Sergej Milinkovic-Savic.

Aunque Lautaro Martínez igualó la cuenta en posición al límite (51'), el ingreso del veterano Pedro definió el partido en favor del equipo en el que Marcelo Salas se coronó campeón de Italia. El ex Barcelona habilitó un trallazo impresionante de Luis Alberto (75') para el 2-1 y luego se encargó de sellar la victoria (86') mientras la defensa interista pajareaba.

De esta manera, el Inter pierde tempranamente el invicto y le cede el liderato a la Lazio, a la espera de lo que hagan Napoli, Roma, Juventus, Milan, Atalanta, Torino, Fiorentina y Udinese. Un panorama que puede complicar a un Inter que esta temporada sólo puede ganar o ganar el Scudetto, pero esta vez sin el cuore de Alexis y Vidal.

En el resto de la fecha, este sábado están programados los duelos Cremonese-Torino, Juventus-Roma, Milan-Bologna y Spezia-Sassuolo. Para el domingo se espera Verona-Atalanta, Salernitana-Sampdoria, Fiorentina-Napoli y Lecce-Empoli.