En un rally del terror, Arturo Vidal jugó en Milán, Santiago, Quito, Barranquilla y Génova en los últimos 16 días. Con más de 30 mil kilómetros de traslado, el chileno reapareció hoy en el empate 2-2 de Inter ante Sampdoria, y no pudo levantar a un equipo que cayó en un pozo.

El mediocampista nacional reemplazó a Marcelo Brozovic al minuto 54, cuando la cuenta ya estaba igualada, y tuvo que multiplicarse en los minutos finales, debido a que se lesionó Stefano Sensi y el técnico Simone Inzaghi había agotado las sustituciones.

El balance del King en la prensa italiana fue regular. La Gazzetta dello Sport lo calificó con nota 5,5. Calciomercato valoró lo positivo: "El partido se complica a pocos minutos de su ingreso, cuando Sensi se lesiona y deja al equipo con diez jugadores".

Según el portal de mercado, de todas maneras Vidal "intentó dar equilibrio y hacer faltas inteligentes". Menos halagos tuvo la valoración de FC Inter News. "Ingresó en una fase de agotamiento y no logra progresar desde la mitad de la cancha".

La peor lectura llegó de Interdipendenza: "Entró para poner músculo en el mediocampo, acierta en su intento pero confunda en más de una ocasión. La diferencia respecto a la temporada pasada es evidente, pero aún no es suficiente (para ser titular)".

Arturo Vidal tendrá una revancha a la vuelta de la esquina, ya que Inter recibirá al Real Madrid en el Giuseppe Meazza el próximo miércoles, en el duelo que marcará el inicio de su participación en la Champions League, esta vez como vigente campeón italiano.