Una sorprendente noticia llegó a Chile directo desde Italia este fin de semana. ¿Sorprendente? Claro, si Corriere dello Sport aseguró que Arturo Vidal no pudo llevarsesu querido Fiat Panda 750 hasta Río de Janeiro y, por ende, se vio obligado a vendérselo a su ahora excompañero Samir Handanovic.

El reporte advierte que no se sabe cuánto pagóel portero esloveno de 38 años al King para quedarse con la joyita, pero en Italia alcanza un valor cercano a los 4 mil euros. Además, el vehículo le acomodaba a Handanovic ya que no le gustan las excentricidades. Eso sí, nada es cierto.

Así al menos lo dejó en claro el propio Rey Arturo, quien, fiel a su estilo, utilizó sus historias de Instagram para aclarar que el “pandita”, auto que se compró porque le prometió a su hijo Alonso que lo haría si volvía a Italia tras su paso por Juventus, no está ni cerca de dejar de ser suyo.

Los clásicos emojis exigiendo silencio y un contundente mensaje adornan la fotografía de un sonriente Vidal junto a su clásico automóvil. “¡Mi pandita no tiene precio!“, deja en claro el emblemático volante de la Generación Dorada de la selección chilena.

Vidal no vende por nada del mundo su Fiat Panda.

Vidal no vende por nada del mundo su Fiat Panda.

Así, Arturo Vidal deja en claro que, aunque quizás aún no puede llevárselo hasta Brasil -donde hoy defiende la camiseta del Flamengo-, su querido Fiat Panda 750 no está en venta.

La historia de Arturo Vidal con su Fiat Panda

Arturo Vidal aclaró que su Fiat Panda 750 sigue siendo de él, y no de su excompañero en Inter de Milán Samir Handovic como advirtió Corriere dello Sport. Una decisión que hace mucho sentido considerando la historia que hay detrás del clásico automóvil.

El propio Vidal contó dicha historia. En una entrevista con Damián Olivera en Hobby Talk a través de Instagram, el King Arturo reveló lo que hay detrás de su decisión de adquirir ese vehículo.

Además de los autos lujosos, Vidal luce feliz su “pandita”. | Foto: Archivo

Además de los autos lujosos, Vidal luce feliz su “pandita”. | Foto: Archivo

“Es mi Pandita, ando vestido de Pandita hoy (de verde). Cuando jugaba en la Juventus veía ese auto y me llamaba la atención. Siempre que se me cruzaba pasaba algo bueno, clasificábamos a algo, ganábamos un torneo, muchas cosas. Le agarré mucho cariño al Pandita y le prometí a mi hijo Alonso que si volvía a Italia, me lo compraba. Cuando llegué al Inter fue lo primero que hice, le tengo mucho cariño”, detalló.

“Cuando lo mostré tenía muchas historias, me explicaron de dónde vienen, que es el primer auto que le regalan a los jóvenes en Italia. Es un gusto tenerlo, a todo el mundo le encanta, me ven y me preguntan por el Pandita”, complementó.

“Me lo quieren comprar, pero no tiene precio, es regalón. Espero tenerlo para siempre y Alonso sabe la historia del Pandita, seguramente lo ocupará”, cerró.