Pese a los últimos títulos y la brillante década que ha amasado Universidad Católica, la definición del título en el Torneo de Apertura de 2011 sigue como un lunar en la memoria de los hinchas cruzados.

La UC perdió por 4-1 la final ante Universidad de Chile, después de ganar por 2-0 en la ida, y perdió una corona que parecía ganada, al punto de que el plantel llegó al Estadio Nacional con una verdadera fiesta en el bus, cotillón incluido.

La historia la recordo Stefano Magnasco en CDF. "Fue el preparador físico (Jorge Fleitas) el del tema del cotillón. Habíamos salido campeones y habían hecho lo mismo. Me llamó la atención, pero ya lo habían hecho", asegura el lateral.

El final cambió el sentido de todo. La idea era reforzar convicciones, pero terminó azuzando al rival. "Al parecer era una cábala que al final terminó siendo mufa. Habían ganado contra Everton el año anterior (2010) y habían hecho lo del cotillón", reconoció.

De cara al duelo del domingo contra Colo Colo, Magnasco no quiere pecar de soberbio. "Es una cancha difícil. Se trata de un partido distinto, que va más allá de cómo llegan los equipos", explicó el defensor.

Con la derrota en penales en la semifinal de la Copa Chile en el recuerdo, la UC quiere otra oportunidad. "Siento que es una revancha, quedamos con la espina de la Copa Chile. Queremos cambiar la imagen que dejamos al perder ese partido", completó.