Se busca estadio. Así están en la Federación de Fútbol de Chile pensando en el clásico universitario, entre Universidad Católica y Universidad de Chile, para definir al último semifinalista de Copa Chile, luego de que la Delegación Presidencial de la región de O'Higgins confirmó que no va autorizar el duelo en el estadio El Teniente de Rancagua.
El duelo, que fue suspendido cuando se jugaban los cinco minutos en Valparaíso, por fuegos artificiales que impactaron sobre el portero azul Martín Parra, busca un reducto para los 85 minutos que quedan por disputar, luego de que fuera programado para las 19.00 horas del jueves en Rancagua.
"Nosotros como delegación la semana pasada habíamos manifestado nuestra disposición a que este partido se pudiera jugar acá bajo ciertas condiciones. Hoy en día, por respeto a la familia de Crisitan Padilla, que mandamos condolencias a su familia, hemos manifestado que la disposición no se juegue esta semana y exista una reprogramación para la próxima semana, si es que la ANFP así lo determina", comentó el delegado presidencial de la Región de O'Higgins, Fabio López.
En ese sentido, Universidad Católica comienza a buscar otras alternativas, donde comienzan hacer las gestiones para que el encuentro se pueda disputar en Santiago, con la alternativa del estadio Bicentenario de La Florida, siendo la principal opción.
De no poder conseguir los permisos en el reducto donde es local Audax Italiano, se piensa en el estadio Santa Laura, donde, de no conseguir la luz verde, la tercera opción sería regresar al Elías Figueroa de Valparaíso.
Por ahora la esperanza está para que el clásico universitario no se mueva de Santiago, aunque deben definir cuanto antes, ya que la U también alega que el partido está encima.
