A horas de que se estrene el primer episodio de Mea Culpa, el regreso, Carlos Pinto contó de qué se tratará el primer episodio de la temporada, pero también se refirió a las sensaciones que le dejó lo más difícil de retomar el programa: la necesidad de volver a un centro penitenciario para crear los nuevos capítulos.

Fue en medio de una conversación con el matinal Buenos Días a Todos que Pinto contó que "los moradores del centro penitenciario son distintos, más jóvenes, con otro tipo de delincuencia, ligada a otra estructura, con un poquito más de violencia, no existen los viejos caneros, que es estar preso permanentemente con años de cárcel y el lugar está dominado por otras culturas delincuenciales".

Por otro lado, "hay mucha gente que está por narcotráfico, motochorros, turbas, sicariatos, personajes que no existían antiguamente. Lo que más me preocupaba a mí era cómo nos iban a recibir".

"Es tremendamente difícil exponerse a algo que tú no manejas. Cuando uno camina en los pasillos puede ocurrir que te digan tonteras, que expresen su rechazo, que te traten de lo último porque están en su casa y hay que ser respetuoso con eso (...) Lo primero que sentí en las celdas es que me dieron la mano, quedé impactado porque pasé la primera prueba", recalcó.

Al cierre, Carlos Pinto aseguró que "es un programa nuevo, sin duda, pero tiene la esencia de Mea Culpa y la gente lo va a reconocer de inmediato".