Después de la detención de Pablo Chill-E, lo primero que ocurrió en redes sociales fue condenar al cantante y acto seguido fue ir a cobrarle la palabra al animador Julio César Rodríguez, a propósito de que el día anterior lo había defendido ante su compañera Monserrat Álvarez.

Se esperaba que Julio César entregara su visión sobre el tema en la edición del matinal Contigo en la Mañana de este jueves, pero eso finalmente no ocurrió y, por lo mismo, muchos lo cuestionaron.

Ante eso, hizo un contacto con el programa Me Late para explicar la situación, planteando que la noticia de Pablo no fue abordada en la sección policial del matinal debido a la contingencia de un tema previo al que le habían hecho seguimiento.

Eso se extendió más de la cuenta y se les vino encima la pauta, por lo que una vez que concluyeron el tema pasaron directamente a los paneles políticos y de salud que hacen diariamente.

Aún no muy convencidos por la aclaración de Rodríguez, finalmente desde el panel de Me Late le preguntaron qué opinión tenía de lo que había ocurrido con el artista en la jornada previa, ante lo que el animador aseguró que "Pablo tiene que dar la cara como buen ciudadano y pagar por lo que hizo. El ayer iba en ese vehículo y fue aprehendido. La Justicia tendrá que actuar en rigor y él tendrá que asumir lo que pasó".

Además, explicó que "Yo he hablado con Pablo dos veces en mi vida. Lo entrevisté para La Junta y estuve con él una vez más. Mi relación afectuosa es con todos los chiquillos que tratan de hacer un movimiento de música urbana. Que lo están consiguiendo, que son trabajadores, que son esforzados, que graban, que tienen sus canciones en Youtube; con un mundo de expresión que la élite y la televisión todavía no entienden".

Luego, Rodríguez recalcó que Chill-E "tendrá que pagar por lo que ha hecho y pagar con la hombría que lo caracteriza. Tiene que acercarse a la Justicia, tienen que ver lo que hizo y pagar como todos los ciudadanos".

"Incluso yo creo que Pablo tiene una oportunidad porque él también forma parte de una élite por ser artista. Entonces, él no puede querer que se le trate distinto. Tiene que tratársele igual que cualquier ciudadano. Tiene que asumir lo que hizo. Y si se manda la cagá, tiene que asumirla. Está lleno de artistas que se mandan cagás en el mundo", remató Julio César.