Por Daniel Fuenzalida F.


Si el programa “Buen Finde” de TVN fuera una figura de Lego, lo mejor sería desarmar una por una las piezas, ordenarlas y partir de nuevo.

Todos los sábados en la mañana, el canal estatal tiene la oportunidad de contraprogramar con un espacio de entretención familiar. El desafío es competir con una oferta informativa que a esa hora remece las pantallas con Rafa Cavada en CHV y Rodrigo Sepúlveda en Mega. En medio de portonazos, abordazos y encerronas (la crónica policial se lleva la atención), Mauricio Pinilla, Karen Doggenweiler, Gino Costa y Paulina Alvarado hacen sus mejores esfuerzos, pero con escaso éxito.

Y no me refiero a rating -en la edición recién pasada promedió 2,6 puntos- sino que apunto al feeling de sus conductores. Es que durante algunas semanas estuvimos frente a una dupla explosiva, bombástica, compuesta por Karen Doggenweiler y Mauricio Pinilla. Desde los tiempos del “Pase lo que pase” no veíamos a una Karen tan relajada frente a una cámara. Sin embargo, la buena onda que había -si existe aún no lo demuestran- se fue borrando con las horas al aire. La razón del quiebre (si es que lo hubo) es desconocida, por lo menos no ha trascendido una pelea, pero ya no es lo mismo.

En el contenido, “Buen Finde” también requiere algunos cambios. El principal: dosificar la buena onda. La idea no es pasar al otro lado de la vereda, solo es tocar distintas teclas del piano, y las risas dejarlas para algunos segmentos. En este sentido, se echa de menos un resumen informativo o un pase a Prensa. Si queremos hacer un matinal, hay que agregar en la receta un condimento noticioso. Nos guste o no.

Acostumbrar al público a ver TV en un determinado horario no es fácil. En ese camino, el canal de todos tiene la oportunidad de jugar una carta ganadora: poner al aire “Buen Finde” no solo los sábados, sino que también los domingos en el mismo horario. Sobre todo ahora que Canal 13 sacó del aire “Sin Despertador” de Polo Ramírez y quedaron algunas décimas dando vueltas en busca de destino.

Ante de cerrar estas líneas, imposible dejar de mencionar a Paulina Alvarado. La joven periodista se mueve con naturalidad en pantalla y posee esa cualidad de otorgar los pases justos y necesarios para que sus compañeritos lleguen al arco.