Por Daniel Fuenzalida F.
Para demostrar que la farándula está vivita y coleando, Canal 13 puso al aire “Juego Textual”. Ocho mujeres -conocidas, diversas y lúdicas- interrogan a un personaje con nula pretensión periodística, solo con el fin de entretener y entrar en la vida privada de sus invitados.
“Juego Textual” viene a ser la edición 2.0 del viejo “Acoso Textual” que hace casi dos décadas transmitió el mismo canal. Para seguir la misma línea, Sergio Lagos retomó el espacio y con él la fórmula de preguntar sin tapujos ni eufemismos. Fue el caso de José Luis Reppening. El momento peak de su entrevista fue el momento donde se le preguntó por qué no reconoce abiertamente la relación que mantiene con Priscilla Vargas.
Como en los mejores tiempos de la farándula más dura, Yasmín Vásquez, quiso saber si el “coqueteo” que existe entre ambos, había una relación de amigos con ventaja. El periodista respondió: “No, de verdad que no”.
Conductor a sus anchas
El formato es un traje a la medida para Sergio Lagos. Tiene cancha y versatilidad de sobra para controlar las huestes femeninas que tienden a desordenar el esquema, pero que, rápidamente, son controladas gracias a la expertise del animador.
La puesta en escena de “Juego Textual” merece ser destacada. El sello Canal 13 no se pierde y queda demostrado en cada instante. Por ejemplo, en el tiro de cámara cenital, al estilo Vértigo, que muestra desde las alturas el estudio.
Como todo programa que debuta necesita algunos ajustes propios del rodaje. Uno de ellos es dar un rol definido a cada una de las féminas del panel y que corran por carriles distintos, dentro de su deslumbrante diversidad.
En este retorno a pantalla, es necesario bajar un par de cambios de algunas de las panelistas. Evitar hiperventilarse es la consigna en un Chile donde las insinuaciones sexuales quedaron en el pasado; son tiempos donde las audiencias castigan a quienes envalentonados por las luces disparan sin medir consecuencias.
En la vereda de la mesura, el contenido, la perfecta cuota de sensualidad y madurez está Katty Kowaleczko. Sus intervenciones son coherentes. En todo momento evita la talla facilista, hormonal, dando luces de un camino donde se puede usar la ironía, el humor, la sátira, pero sin excesos.
En la producción ejecutiva de “Juego Textual” un hombre que sabe de TV y que viene de la vieja escuela del 13, Alexis Zamora. El cerebro del programa está quemando sus primeros cartuchos en su retorno a la estación con ambiciosas proyecciones. Una de ellas sería revivir “Vértigo” ante la supuesta llegada de Diana Bolocco.
Si me piden una nota para lo mostrado hasta el momento, sería 6,2. “Juego Textual” aprueba con holgura, pero con un par de aprietes de tuercas el resultado puede ser mucho mejor.