En noviembre de 2020, se reveló que Black Widow sería la película que finalmente uno de los hitos claves en la relación entre Natasha Romanoff y Hawkeye: un suceso que ocurrió en la capital de Hungría, Budapest. Algo que la nueva entrega de Marvel efectivamente cumplió y ahora tenemos efectivamente un relato sobre tales acontecimientos.

Varias referencias se han hecho sobre el hito que marcó sus carreras desde que fue mencionado por primera vez en The Avengers (2012), alimentando debates y teorías entre los fanáticos. Posteriormente, en Avengers: Endgame se evidenció una vez más que el evento era serio.

Por lo mismo, según contó la misma Scarlett Johansson, en la producción de la película en solitario de la espía, "todos estuvimos de acuerdo en que teníamos que averiguar qué pasó en Budapest".

"Eso comenzó como esta frase desechable que Joss Whedon lanzó en The Avengers, como un momento divertido entre Hawkeye y Black Widow. Eran Clint y Natasha hablando de su historia y obtenías un pequeño huevo de Pascua divertido para que los fanáticos teoricen", explicó.

El asunto es que "creemos que si no regresamos a Budapest y averiguamos lo que realmente sucedió allí, la gente se sentirá insatisfecha. Yo me preguntaba qué pasó allí".

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Black Widow: ¿Cuál fue la misión de Natasha Romanoff y Clint Barton en Budapest?


En Black Widow, Natasha Romanoff se reencuentra con su hermana adoptiva Yelena Belova precisamente en Budapest, para aclarar el origen y el uso de una sustancia de color rojo, que al parecer podría acabar con la antigua organización rusa que las formó como espías: la Habitación Roja.

En un departamento de la ciudad, ambas tienen un breve enfrentamiento a golpes, antes de terminar conversando sobre los pasos que cada una siguió últimamente. Allí, Belova le explica que decidió enviarle el "antídoto para el control mental", porque básicamente "eres la única superheroína que conozco".

"Me mantuve revisando las noticias esperando ver al Capitán América haciendo caer la Habitación Roja", complementa Yelena.

Hasta ese momento, Natasha creía que la organización secreta había sido destruida por ella misma justamente en esa misión en Budapest, evento de proporciones durante el que supuestamente acabó con la vida del General Dreykov, el responsable de la Habitación Roja.

"Realmente no crees eso, ¿no?", le cuestiona Belova a Romanoff. "Realmente lo crees".

Atónita, Natasha le recalca que "Dreykov está muerto. Hizo falta destruir casi toda la ciudad para llegar a él". Yelena entonces le exige que le explique exactamente qué fue lo que pasó, según ella, en la capital de Hungría.

"Instalamos bombas", parte explicando Romanoff. "Clint Barton y yo. Matar a Dreykov era el paso final de mi deserción a S.H.I.E.L.D."

"¿Tan simple como eso?", le replica Yelena. Ante lo que Natasha reacciona diciendo: "Sí claro, 'sencillo'. Así llamaría a implosionar un edificio de cinco pisos y luego tirotearse con las Fuerzas Especiales Húngaras".

"Tuvimos que ocultarnos 10 días antes de poder salir de Budapest", añade -y en esta película también se muestra uno de los escondites que utilizaron-. El problema es que en cuanto a Dreykov "no quedó ningún cadáver que revisar". Eso, además de que Yelena le informa que "te olvidaste de la hija de Dreykov".

"La hija de Dreykov fue un daño colateral", admitió Romanoff. Esto a propósito de que, más adelante en la película, se revela que Antonia Dreykov fue utilizada como carnada para atraer al general y así matarlo. En ese momento, una de las bombas explotó con la niña dentro del edificio.

Casi al final de la actual entrega de Marvel también se revela que Taskmaster es realmente es una Antonia Dreykov llena de cicatrices y agente bajo el control mental de la Habitación Roja, regida por su padre; a diferencia de lo que ocurre en los cómics en que el villano es el estratega y experto en artes marciales Tony Masters.