Nicolás Jarry (100°), el mejor tenista chileno actual, abrió su corazón para contar uno de los momentos más difíciles que ha enfrentado en el último año.
El Príncipe, que viene de sorprender tras llegar a octavos en Wimbledon, pese a su posterior derrota en primera ronda del Masters 1000 de Cincinnati, habló en detalle sobre la crisis de salud que lo dejó al borde de abandonar todo.
No es novedad que Nico sufre de neuritis vestibular, una afección que ha impactado grandemente en su carrera y su vida personal. Pero ahora, por primera vez, cuenta el tremendo susto que lo hizo pasar e incluso temer por su integridad.
“Desperté un día y no podía abrir los ojos. Me tuvieron que llevar en brazos a la clínica. Estuve internado todo un día y después estuve toda una semana en cama sin poder abrir los ojos”, relató en conversación con La Tercera.

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El terror en Roma que desató la crisis
Todo partió en el Masters de Roma 2024, durante el partido de cuarta ronda, cuando Nicolás experimentó un episodio de vértigo que le hizo sentir que “todo giraba”. Al principio pensó que eran nervios, pero pronto se dio cuenta de que no era así.
“No estaba en un minuto muy bueno a nivel general (…) el día del partido de la cuarta ronda es cuando tuve el primer episodio. Caminando para la cancha es que todo esto se desata”, confesó.
Además, ese torneo estuvo marcado por un incidente extraño en el hotel. Cuando llegó su habitación apareció revuelta y tuvieron que cambiar su estadía a otro lugar. “No dormimos mucho y jugaba al día siguiente. Fueron días muy intensos”, recordó.

Nicolás Jarry en Wimbledon 2025 (Getty Images).

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Jarry mira al futuro
A pesar de los días oscuros, Nicolás Jarry se muestra optimista y enfocado en su recuperación. Está trabajando con especialistas para mejorar su visión y percepción, y espera dejar atrás los problemas que lo aquejan.
“Estoy esperando que me den los resultados y después poder hacer un buen plan de recuperación, muy específico. Estoy muy contento y afortunado de haber encontrado a esta chica”, comentó sobre su trabajo con una experta en neurovisión.
Para él, el foco ahora está en vivir el presente y mantener la alegría, especialmente con la reciente llegada de su hija.
Su próximo desafío era el Challenger 125 de Sumter, pero terminó bajándose. Lo que sí está confirmado es su participación en el US Open, por la que todos están expectantes.