Hace solo unas semanas, Nicolás Jarry escribió una página gloriosa para el tenis chileno: venció al entonces N°8, Holger Rune, en la primera ronda de Wimbledon, en lo que fue uno de los grandes batacazos del torneo.
Pero lo que parecía solo una derrota sorpresiva, hoy toma otro cariz: Rune no ha podido levantar cabeza desde aquella caída ante el Príncipe.
El danés de 22 años, cinco veces campeón ATP, se retiró del ATP 500 de Washington antes de debutar, tras un problema de espalda que lo dejó fuera a último minuto.
“Súper mala suerte. Ayer en la práctica se me trabó la espalda y no estoy en condiciones de jugar hoy”, explicó en sus redes sociales.
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Una racha preocupante
Lo de Rune no es solo un mal torneo. A la derrota en Wimbledon se suma esta nueva lesión que lo obliga a bajarse del circuito justo cuando empezaba a trabajar con Marco Panichi, ex preparador físico de Novak Djokovic y JanniK Sinner.
Además, hace apenas unas semanas estuvo entrenando con Andre Agassi, en busca de un nuevo impulso.
Sin embargo, el presente lo tiene más cerca del desconcierto que de un regreso triunfal. Su cuerpo no responde, su posición en el Top 10 comienza a peligrar (actualmente N°9) y las dudas crecen.
La derrota con Jarry, lejos de ser un accidente, parece haber sido un quiebre.
Nicolás Jarry saluda a Holger Rune tras eliminarlo en Wimbledon (Getty Images).
