La gira de arcilla, esa que solía ser aliada de Nicolás Jarry, hoy parece haberse vuelto en su contra. El número 2 de Chile atraviesa uno de los momentos más complejos de su carrera reciente, con derrotas dolorosas, una confianza que no aparece y un calendario que lo empuja directo hacia una encrucijada.
El momento crítico de Nicolás Jarry
La caída ante Grigor Dimitrov en el Masters de Montecarlo fue la cuarta derrota consecutiva de Jarry. No defendía puntos, es cierto, pero el verdadero drama está en lo que viene: las semanas que se acercan serán clave para su permanencia en el top del tenis mundial.
Y es que el chileno no solo sigue sin ganar, sino que además dejó pasar una oportunidad de oro para sumar puntos que le habrían dado aire antes de la tormenta.
Nicolas Jarry en el Masters de Montecarlo 2025 (Getty Images).
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Oportunidad clave en Roma
El gran punto de presión es el Masters 1000 de Roma. Allí, en 2023, Jarry firmó el mejor torneo de su carrera llegando a la final. Aquellos 650 puntos son ahora un salvavidas que está a punto de desaparecer si no repite la hazaña.
De no hacerlo, podría desplomarse más de 100 puestos en el ranking y quedar fuera del cuadro principal de los torneos más importantes del circuito, incluidos los Grand Slams. Así de simple, así de crudo.
El calendario no da tregua: Múnich, Madrid, Roma y posiblemente el Challenger de Estoril si las cosas no mejoran. Después, Roland Garros. Cada partido será una final. Literal.
