Boris Becker no tuvo pelos en la lengua para recordar su época frente a Andre Agassi. La rivalidad entre ambos marcó los 90, pero lo que había detrás de la cancha era más que un duelo deportivo.
El alemán habló de celos, enojo y un resentimiento que ahora reconoce con todas sus letras.
“Pensé que era un payaso”
En una entrevista con Virgin Radio UK, el alemán fue directo. “Cuando él apareció a inicios de los noventa, con su pelo largo, los aros y todo ese show de Las Vegas, pensé que era un payaso”, dijo sin tapujos.
“Pero se llevó toda la publicidad, toda la atención que antes era mía”, lamentó.
Becker reconoció que la llegada de Agassi no solo lo descolocó fuera de la cancha, sino que también lo golpeó en lo más íntimo, que era su estatus de estrella.

André Agassi en 1990 (Getty Images).

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Becker vs. Agassi: una rivalidad que dolió más de lo esperado
El historial es claro. Se enfrentaron 14 veces y Agassi ganó 10 de ellas. Después de que Becker se llevara los tres primeros duelos, el estadounidense movió la balanza y dominó por completo.
“Para empeorar las cosas, era muy buen jugador. Empezó a ganarme y me quitó todo ese estatus que yo tenía. Estaba muy molesto, muy enojado con la llegada de Andre Agassi. No me gustaba”, admitió el alemán.

SEP 1992: BORIS BECKER OF GERMANY PREPARES TO PLAY A BACKHAND SHOT DURING A MATCH AT THE 1992 US OPEN PLAYED AT FLUSHING MEADOWS IN NEW YORK.
El adiós anticipado
Con brutal sinceridad, Becker incluso confesó que Agassi y Pete Sampras fueron determinantes en su retiro.
“Tenías a estos dos americanos (Agassi y Sampras) que eran mejores que yo, punto. Y yo siempre jugué para ganar, para ganar Wimbledon, para ser el número uno, ni para conformarme con semifinales”, confesó.
“Cuando ellos aparecieron, eran claramente mejores. Por eso empecé a retirarme, aunque todavía era joven”, remarcó Becker.