Luego de cerca de 6 horas de discusión, la Cámara de Diputados decidió rechazar la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. En total fueron 69 votos a favor de la salida del ministro de su cargo, mientras que 78 parlamentarios votaron en contra.

Cabe recordar que el libelo acusatorio fue impulsado por las diputadas Francesca Muñoz y Sara Concha, pertenecientes al Partido Social Cristiano. Las parlamentarias acusaron al ministro por la agenda de educación sexual que promulgó el Mineduc. Además de diversas denununcias de irregularidades en la Junaeb.

El quiebre de la oposición en la votación contra el ministro Ávila

La votación contra el ministro Ávila estuvo marcada por la división dentro de los partidos de oposición luego de que Evópoli anunció que votaría en contra de la acusación constitucional. Mientras que la UDI y Renovación Nacional (RN) sí apoyaron la iniciativa.

De hecho, RN lamentó la postura de sus socios de Chile Vamos e incluso advirtió que lo sucedido los hace “repensar” la relación que mantienen con Evópoli.

Antes de la acusación, los diputados de Evópoli, Francisco Undurraga y Jorge Guzmán, anunciaron que iban a votar en contra. Asimismo, Rubén Oyarzo y Gaspar Rivas, del PDG, habían confirmado que no darían su apoyo a la iniciativa. También votó en contra Andrés Jouanett, de Amarillos por Chile.

El resto de los parlamentarios oficialistas rechazaron la acusación contra el ministro Ávila, mientras que la bancada de la Democracia Cristiana decidió también votar en contra.

Así voto cada diputado en la acusación constitucional

Los dichos homofóbicos que fueron derrumbando la acusación constitucional

Previo a la votación de este miércoles, la diputada María Luisa Cordero descalificó e insultó al ministro Marco Antonio Ávila, a quien lo tildó de “gordito enfermo” “asqueroso” y “pervertido”.

Si no fuera ministro de Educación yo ya había solicitado que lo metan preso por incitación a la precocidad y la perversidad sexual infantil“, comentó la parlamentaria.

Hay que recordar que la acusación constitucional contra el ministro Ávila surgió luego de una guía publicada por el Ministerio de Educación. Documento que tiene orientaciones para el “resguardo del bienestar de estudiantes con identidades de género y orientaciones sexoafectivas diversas en el sistema educativo chileno”.

En esa misma línea, la directora del Observatorio Legislativo Cristiano, Marcela Aranda, quien es conocida por haber liderado el Bus de la Libertad hace algunos años, también emitió unos dichos homofóbicos en contra del ministro en la comisión revisora de la acusación constitucional.

“Él ha cruzado el límite de vulnerar el derecho de los padres, de los niños, de las comunidades educativas. Tomando esa posición para ejercer ese activismo (…). El ministro debe dar explicaciones si es que su condición, cualquiera sea, impide o afecta de alguna manera la ejecución de su cargo”, comentó Aranda.

Con aquellas declaraciones, el ministro Ávila respaldó su defensa, en la que mencionaba que la acusación constitucional había surgido en torno a su homosexualidad y no a su rol como ministro. En esa misma línea, partidos como Evópoli y la DC terminaron apoyando al secretario de Estado, quien seguirá ejerciendo su cargo.