Un destacado joven ingeniero bioquímico fue detenido en Chile por la Policía de Investigaciones (PDI), luego de que la policía hallara un laboratorio de drogas alucinógenas perteneciente al joven y encontrara muestras de la droga dimetiltriptamina, más conocida como la “Molécula de Dios” o la “Droga de Dios” que fabricaba y vendía el profesional.
Conoce a continuación de qué se trata esta droga y cómo capturaron al joven chileno que ya lo comparan con Walter White de la serie Breaking Bad.
¿Qué es la “Droga de Dios”? Joven ingeniero que fabricaba la droga fue detenido
La dimetiltriptamina, DMT, es un compuesto químico que forma parte de la familia de las triptaminas. Se encuentra en varias plantas, como la Psychotria viridis o chacruna, y la Mimosa hostilis, así como en animales.
Es una de las drogas psicoactivas más potentes debido a sus efectos alucinógenos muy elevados que actúan sobre los neuroreceptores de la serotonina, provocando episodios psicodélicos fuertes después de su consumo.
Incluso, la DMT es uno de los activos de la bebida ayahuasca, consumida por los chamanes para obtener visiones y hacer rituales sagrados. Popularmente, se le ha designado con nombres que resaltan su vinculación mística, como “molécula sagrada“, “molécula de Dios” o “molécula del espíritu“.
Aunque es complicado que la sustancia DMT genere adicción, sí es posible que se produzca una obsesión psicológica, donde la persona consumidora desarrolla una fijación por esta droga. Es importante destacar que el potencial alucinógeno de “la molécula de Dios” es muy elevado.
¿Cómo fue detenido el joven ingeniero que fabricaba y vendía la Droga de Dios?
Según detalla T13, desde enero de 2023, el individuo comenzó a vender la droga a través de redes sociales, específicamente en su cuenta de Instagram, donde realizaba publicidad. Esta actividad atrajo la atención de la PDI, que logró rastrear la comercialización del producto.
Según Gonzalo Santander, comisario de la BRISUQ de la PDI, el individuo solía mencionar en sus mensajes que estaba preparando una nueva partida de DMT (“Partícula de Dios”), mostrando ocasionalmente los cristales ya procesados o los cartuchos que contenían la droga, listos para la venta.
El sujeto también informaba sobre el estado de los pedidos, su preparación y el envío de los mismos.
