A solo 27 días de la instalación del nuevo Gobierno, la Ministra del Interior, Izkia Siches, nuevamente se encuentra en el ojo del huracán, esta vez, luego de afirmar que un avión  donde se expulsaban migrantes venezolanos retornó al país con los mismos pasajeros ante la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputadas y Diputados.

La acusación le costó no solo pedir disculpas a su antecesor, Rodrigo Delgado, sino que también una serie de cuestionamientos desde la oposición, desde donde se le pide la renuncia e incluso se estudia la posibilidad de una acusación constitucional en su contra.

Para el cientista político Max Quitral, la situación es “un autogol político” que no debería suceder ante “una situación tan delicada en que se encuentra Chile en un ciclo político y económico”. Además, pone en duda el papel de Siches desde que asumió como secretaria de Estado. “La ministra más que dar explicaciones, debe dar soluciones”, detalló.

Pero el impasse no es nuevo en el Ministerio del Interior y su titular Izkia Siches ha tenido otros tres “autogoles políticos” en apenas 27 días.

 

Visita a La Araucanía

En la primera semana del nuevo gobierno Siches visitó la región de La Araucanía, con el fin de iniciar un proceso de diálogo con las comunidades mapuche. Todo quedó truncado cuando la comitiva se dirigía a Temucuicui para hablar con Marcelo Catrillanca, padre de Camilo Catrillanca, joven asesinado por Carabineros el 2018; fue recibida con disparos de armas de fuego y barricadas.

Tras los hechos, el propio Catrillanca calificó la visita como “muy improvisada”, palabras reafirmadas por el lonko de la comunidad, Víctor Queipul, quien señaló no haber sido contactado previamente por el equipo de la ministra.

“Si es rubio y tiene apellido, no pasa nada”

La ministra Izkia Siches participó en el foro de Icare, donde criticó al sistema judicial chileno, con palabras que no cayeron para nada bien en el mundo político.

"Si yo pillo a una persona al lado de un crimen y es en Las Condes, es rubio y tiene apellido, no pasa nada. Si yo pillo a esa persona en La Pintana y es pobre, me lo llevo detenido. Si lo pillo en La Araucanía, lo llevo detenido y allano su casa, agarro a los niños y violento a toda una comunidad: ese es un sistema judicial que hay que ir a mirar”, señaló la titular del Interior, lo que le valió una serie de críticas e incluso la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza hizo un llamado a que “no caiga en caricaturas odiosas”.

 

Wallmapu y las disculpas a Argentina

Como una de las estrategias comunicacionales de la ministra, Siches comenzó a referirse al territorio comprendido entre la zona sur del Biobío y la región de La Araucanía como “Wallmapu”, a lo que anteriormente la administración de Piñera le denominaba “macrozona sur”.

Sin embargo, apenas el derechista exministro de seguridad Chubut (provincia Argentina), Federico Massoni, señaló que el término afectaba la soberanía argentina; la titular del Interior se desdijo e inmediatamente ofreció disculpas. “Si he producido malestar a nivel nacional o nivel trasandino, pido todas las excusas correspondientes, jamás ha estado en mi interés”, sostuvo en aquella ocasión.

Y si bien el propio presidente trasandino, Alberto Fernández, desdramatizó lo ocurrido, señalado que “para nosotros no generó absolutamente ninguna inquietud", fue la diputada de Apruebo Dignidad, Karol Cariola quien le mandó un recado a la ministra, diciendo que las disculpas son “absolutamente innecesarias”.

“No es lo mismo estar a cargo del Colegio Médico que del Ministerio del Interior”

Sobre los cuatro errores políticos de Siches, Quitral vislumbra que la falta de experiencia política le puede estar pasando la cuenta: “No es lo mismo estar a cargo del Colegio Médico que conducir el Ministerio del Interior y estar a cargo de la seguridad pública. Puede haber falta de experiencia y también hay harto de incontinencia verbal de la ministra y probablemente tampoco esté bien asesorada”.

En este último punto coincide el doctor en Comunicación de la Usach, Pedro Reyes, quien sostiene que "hay un tema con el manejo de la información. Una política de su envergadura tiene que asesorarse. El pecado de ella es confiar en lo que le dijeron y no apelar a los asesores de buena calidad que debiera tener".

En la misma línea, Quitral agrega que “sería conveniente que rediseñara su equipo para evitar que siga dando explicaciones y no soluciones. Además, deja flancos abiertos a la oposición para que se piense en acusaciones constitucionales y se le pida la salida".

Sobre una eventual salida de la cartera, Quitral prevé que sería una decisión muy apresurada, “pero en la medida que ella no se ajuste en el ministerio y siga cometiendo este tipo de autogoles, el presidente tendrá que ir pensando en un cambio de gabinete”.