Más de 11.000 personas se han reportado como fallecidas producto del terremoto de 7,8 grados que azotó a la frontera entre Turquía y Siria el pasado lunes 6 de febrero. Una catástrofe de proporciones provocada, en parte, por el derrumbe de miles de edificios en ambos países.
Ante tamaño desastre, comenzaron a surgir comparaciones de inmediato con Chile y el porqué, pese a que se registran movimientos sísmicos de mayor magnitud, no se generan los niveles de daños ocasionados en Turquía y Siria.
¿Por qué Chile no sufre con los derrumbes en terremotos?
Solo para contextualizar, en Chile se vivió el terremoto más grande del que se tenga registro en la historia. En Valdivia, 1960, se vivió un movimiento telúrico de 9,5 grados Richter. Y, sin ir más lejos, en Coquimbo 2015, ad portas de iniciarse la ‘Fiesta de la Pampilla’ un sismo de 8,5 grados azotó a la ciudad. Probablemente el precedente más recordado sea el terremoto del Maule del 2010, que fue de 8,7 grados, transformándose en el segundo sismo más destructivo que se ha vivido en Chile.
Sin embargo, los terremotos en Chile no producen tanta catástrofe a nivel de infraestructura, ¿Por qué pasa esto?
Según explicó el director del Departamento de Obras Civiles y Geología de la Universidad Católica de Temuco, Cristián Farías, el sismo vivido en Turquía y Siria tiene muchas diferencias en su origen a los terremotos en Chile.
En nuestro país, la mayor parte de los eventos se producen por fallas ‘dip-slip’, vale decir, donde una placa tectónica se mueve hacia el interior de otra, lo que genera un movimiento inverso entre ambas placas. Mientras tanto, en el terremoto de Turquía, el movimiento de las placas fue de carácter ‘strike-slip’, lo que genera un desplazamiento muy grande a lo largo, provocando movimientos horizontales y súbitos que, en este caso, fue de más de 150 kilómetros de ruptura.
Norma de construcción en Turquía
“Turquía tiene una norma de construcción sismoresistente, bastante parecida a la de Estados Unidos, pero no toda construcción la ha cumplido. Algunas son simplemente muy viejas, como el Castillo de Gazintap”, el cual se derrumbó con el movimiento telúrico; explicó el experto.
Otro punto relevante para el profesional es que, “el terremoto inicial movió el fondo marino (no mucho, pero lo movió lateralmente), lo que llevó a un tsunami. No uno demasiado grande, pero un tsunami no tiene que ser muy grande para tener demasiada fuerza”.