Irina Karamanos, reconocida por ser la pareja del Presidente Gabriel Boric, dejó su cargo institucional como Coordinadora de Sociocultural de la Presidencia, además de confirmar que la institución que presidía cerrará definitivamente este sábado 31 de diciembre.
Por lo mismo, no faltaron quienes se pusieron a pensar en el futuro de la relación de Karamanos con el Mandatario, después de estos cambios radicales en materia laboral, llegando a poner en duda la continuidad del vínculo.
¿Irina Karamanos y Gabriel Boric terminaron?
En conversación con el sitio Anfibia, fue la misma Irina quien zanjó las especulaciones y mató todo aliento de rumores, porque "todo lo que tiene que ver con las relaciones del Presidente, su pareja, sus hermanos, su papá, su mamá, sus hijos (lo dice en rasgos generales, porque Boric no tiene hijos), son parte del entorno social del anillo más cercano de una persona, como todas las personas tendrán su anillo, esté configurado como esté configurado".
"Lo ejemplar de una mujer pareja de un hombre poderoso no tiene por qué ser, o no queremos que sea una mujer silenciosa, discreta, vestida de una manera discreta, nunca atractiva, solo muy formal, también tiene que hacer cosas, pero limitando qué tipo de cosas", aclaró Karamanos.
Por eso, Irina sostiene que su paso por el palacio de gobierno, "no fue un trabajo, no fue solamente estar más cerca de Gabriel, fue un año muy militante desde mi convicción feminista".
"Hay otro plano que es la relación con Gabriel. Eso continúa, cambian los tiempos, los espacios donde encontrarnos", especificó.
Pero hay una cosa que Irina Karamanos tiene más que claro y es su amor por Gabriel Boric. Porque su alejamiento de La Moneda no significa que su relación esté viendo su ocaso.
"No hemos terminado y no vamos a terminar (...) Es el Presidente, lo invitan a instancias de alta visibilidad, mucha cultura, muy ceremoniales. A varias hemos ido como pareja, incluso hemos considerado que queremos ir juntos más allá de la política, como pareja", sentenció Irina, muy segura.
