El abogado Daniel Stingo habló, por primera vez, de su experiencia en la convención constituyente, cuyo final fue el triunfo del Rechazó a la propuesta presentada en el Plebiscito de Salida.
En el matinal La Voz de los que Sobran, del cual es panelista, Stingo leyó una declaración donde apuntó que “los del Rechazo se esmeraron en tratar de crear verdades que no estaban en la propuesta (…), a mentir, inventar disposiciones y a expandir y hacer circular falsedades sobre el contenido”.
El abogado explicó que “para los ricos y poderosos estaba en riesgo la pérdida de ciertos negocios, sus intereses y sus privilegios. Entonces hicieron una campaña cimentada en falsedades y, para ello, metieron millones de pesos en una campaña de mentiras. Sin pudor, sin amor a la verdad, sin pensar lo que de verdad haría de Chile un país mejor”.
Luego criticó la labor del Gobierno en este camino. “No hubo forma de contrarrestar esa campaña de mentiras. El dinero invertido y la desidia del Gobierno fueron determinantes. Frente a la inmensa campaña de desprestigio de la Convención Constitucional y a la mencionada campaña de mentiras y falsedades, el Gobierno no atinó a combatirlas con toda su fuerza. Frente a un Contralor General de la República abanderizado con el sector del Rechazo, el Gobierno se paralizó y, lo que es peor, paralizó a sus propios funcionarios (dando instrucciones de no hacer campaña) y arrastrando a las municipalidades”, analizó.
Sobre este mismo punto, el abogado aseguró que en el Ejecutivo "se inhibieron frente a las críticas y ataques de la derecha. Optaron por los cuatro años próximos y no por los cuarenta venideros. Privilegiaron gobernar su período dejando de lado la opción de mostrar la iniciativa de cambio más grande en la historia de Chile, especialmente para las décadas que vienen y las generaciones que vendrán. El comité de ministros y el Presidente optaron. Dejaron a la CC y a la propuesta constitucional a su suerte. Nada de campaña de información seria sobre la misma”.

Stingo aseguró que la prensa empresarial “difundió mentiras (…) sin pudor alguno, de la forma más descarada y descarnada, porque lo que estaba en juego era muy significativo para los poderosos que representan. El Apruebo era el comienzo del fin de sus negocios sin contrapeso; negocios con los derechos sociales, la plata fácil, la nula fiscalización, los negocios con el agua, las pensiones y la naturaleza. Valía la pena arriesgarlo todo sin decencia alguna”.
En la declaración pública, el exconvencional se preguntó “¿Cómo actuó el Gobierno frente a esta realidad enorme y clarísima? Prefirió mirar para el lado y seguir financiándolos. Prefirió entregar sus primicias a esos mismos medios, que además de mentir y atacar a la CC, atacaban al propio gobierno”.
También hizo un mea culpa:. “Existieron actitudes individuales reprobables de algunos constituyentes. Claro que sí. ¿Son determinantes para perder un plebiscito de nueva Constitución? Claramente no; y si lo llegaron a ser, entonces algo funcionó mal. Un comportamiento reprochable de una o más personas comparado con un cuerpo normativo que establece cambios sustanciales para una sociedad entera, no tienen comparación a la hora de tomar una decisión tan trascendente”.

La reflexión de Stingo

Al final, DanielStingo planteó una reflexión. "¿Me equivoqué cuando dije con total convicción que ganaríamos? Claro que sí. Creí que la ciudadanía iba a aprobar la propuesta, estimando que era lo mejor para el país, para la sociedad y para su propia comunidad", argumentó. Y agregó que "el solo hecho de imaginar más salud, mejores pensiones, mayores derechos laborales (derecho a la huelga para todos los trabajadores y trabajadoras), entidades fiscalizadoras de los poderosos y sus abusos como la Inspección del Trabajo autónoma y el SERNAC con dientes, la existencia de juzgados vecinales y abogados gratuitos para llevar sus casos legales, el agua recuperada para la gente y sus cauces; regiones tomando sus decisiones y manejando sus finanzas de forma autónoma, un Estado que propicia las ferias libres, Bomberos nunca más pidiendo plata en las esquinas para pagar sus equipos, para mí era suficiente para pensar que el proyecto sería aprobado por la ciudadanía".