El Ministerio de Salud (Minsal) anunció el fin de semana la segunda muerte por viruela del mono (mpox) en Chile. El contagiado era mayor de edad y fue diagnosticado el pasado 20 de octubre. 

¿Cómo se contagia la Viruela del Mono?

Según los expertos, la viruela del mono se contagia principalmente a través del contacto directo con alguien que tenga una erupción cutánea producida por la enfermedad.

El contacto directo puede referirse a estar cara a cara (por ejemplo, hablar o respirar cerca de otra persona, donde pueden generarse gotículas o aerosoles de corto alcance); al contacto con la piel (por ejemplo, tocarse o tener relaciones sexuales); al contacto boca a boca; o al contacto entre boca y piel. 

El virus también puede transmitirse al feto durante el embarazo, durante o después del nacimiento por contacto directo con la piel, o al lactante o el niño por contacto directo con un progenitor con viruela símica. 

Los entornos pueden contaminarse por el virus, por ejemplo, cuando una persona infecciosa toca prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y superficies.

Otra persona que toque esos objetos puede infectarse si tiene algún corte o abrasión o si se toca accidentalmente los ojos, la nariz, la boca u otras mucosas

Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que aún no se comprenden bien los posibles mecanismos de transmisión de la viruela del mono a través del aire y se están realizando estudios para obtener más información. 

¿Cuáles son los síntomas de la Viruela del Mono?

Los síntomas más comunes de la viruela del mono son los siguientes:

  • Erupciones cutáneas: 99,8% de los contagiados.
  • Lesiones de piel
  • Mucosa anogenitales.
  • Linfadenopatía.
  • Fiebre sobre 38,5°C.
  • Cefalea.

¿Cómo prevenir contagiarse?

Según la OMS, las formas de prevenir contagiarse con la viruela del mono son limitando el contacto directo con personas presunta o actualmente enfermas, lavarse a menudo las manos con agua y jabón o con un desinfectante para manos a base de alcohol.

También se aconseja limpiar y desinfectar con frecuencia las superficies con las que normalmente se tiene contacto en los entornos que podrían estar contaminados con el virus de una persona infecciosa.

Los desinfectantes domésticos comunes o los productos con lejía son suficientes para matar el virus de la viruela símica.