El próximo martes 9 de septiembre en un Estadio Nacional que tendrá la mitad de su capacidad total se dará un momento histórico: Marcelo Bielsa regresará a Chile por primera vez desde su emotiva despedida de la Selección hace casi tres lustros.
Será en el cierre de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, donde el rosarino volverá al Coloso de Ñuñoa, esta vez al mando de Uruguay a quien clasificó para la cita planetaria por quinta ocasión consecutiva, para enfrentar a la nueva generación de La Roja.
Más allá de lo netamente deportivo, lo importante es que Bielsa volverá a Chile a 14 años de una etapa que marcó a ambas partes para siempre, como reconoció el propio “Loco” a la prensa previo a este reencuentro que estará cargado de emotividad.

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El emotivo reencuentro que vivirá Bielsa con Chile
Fueron 1.234 días los que el estratega argentino estuvo como conductor del Equipo de Todos. En ese tiempo aprovechó la génesis de la Generación Dorada que formó José Sulantay para darle una nueva identidad al seleccionado, lo que fue la semilla que derivó en el bicampeonato continental tiempo después.
Bielsa no sólo logró clasificar con Chile a un Mundial después de 12 años para llegar a Sudáfrica 2010, además consiguió un insólito subcampeonato en el torneo Esperanzas de Toulón, que un año después se lograría obtener con Ivo Basay en la banca.
En los tres años, cuatro meses y dos semanas que el rosarino dirigió a La Roja, consiguió un rendimiento del 60.13 por ciento, en base a 28 victorias, ocho empates y 15 derrotas. Y en sus últimos meses en el país vivió dos momentos que hasta hoy quedan en la memoria.

Marcelo Bielsa dirigió a Chile entre septiembre de 2007 y enero del 2011 (Photosport)
Los dos hechos que marcaron la despedida del “Loco”
El primero de ellos se vivió el 17 de noviembre del 2010, en el Estadio Monumental, donde la Selección derrotó a Uruguay en duelo amistoso por 2-0, en el que fue su último juego como DT nacional. Para siempre queda la bandera que los hinchas le regalaron: “Marcelo Bielsa, Chile le agradece”.
El otro, quizás el más emotivo, se produjo el 6 de enero del 2011, cuando el rosarino oficializó su renuncia a La Roja con una conmovedora carta donde con la voz quebrada confesó que “mis tres años y medio aquí los considero como un regalo de la vida“.
“Yo aprendí a amar la vida acá, también estando aquí. Estoy orgulloso de haber vivido en este suelo, sé positivamente que soy yo quien pierde al irse. He tratado de quedarme y no pude lograrlo. A los futboleros, y si me permiten, a los chilenos en general, muchísimas gracias“, fue lo último de Bielsa antes de salir de Chile.