Reinaldo Rueda tendrá que aprovechar muy bien los dos amistosos que disputará Chile en este lapso, porque será la última oportunidad de ensayar antes de juntar al equipo en la víspera de la Copa América de Brasil. Y aunque en la defensa y el mediocampo cuenta con variantes, en el ataque las opciones son más reducidas. 

 

¿Qué significa eso? Que vienen modificaciones en el parado del equipo, bien distantes al 4-3-3 al que tanto nos habíamos acostumbrado en el último tiempo. El regreso de Gonzalo Jara al centro de la defensa da alternativas para colocar a Gary Medel en otro tipo de funciones. 

 

Así las cosas, Rueda puede parar hasta cinco esquemas tácticos diferentes con las piezas con las que cuenta. Y aquí te las mostramos:

Con un 3-4-3: La presencia de dos centrales de choque y Medel como líbero, permite que se juegue con los laterales haciendo un recorrido mucho más ancho por las bandas. Misión fundamental la que le quedaría a Erick Pulgar como punto de enlace -en el puesto que antes fue de Marcelo Díaz- para generar el fútbol que puede llegar arriba gracias a Charles Aránguiz. Con Arturo Vidal en un recorrido más líneal por el centro, quedaría Nico Castillo en funciones más centrales, y un jugador como Jean Meneses -el único externo de este llamado- haciendo las coberturas a la espalda del referente de área. 

3-5-2: Con los mismos nombres que en el pasado dibujo, la gran diferencia radica en que Rueda puede utilizar a Vidal en un rol más similar al del Barcelona, con mayor sacrificio defensivo obligando a Aránguiz a ser el que de la salida y a un jugador adicional - Meneses, por ejemplo- a ir más retrasado que Castillo en el rol ofensivo. Es un esquema más conservador, y que explota más las bandas en los contragolpes. 

 4-2-3-1: Volviendo a la línea de 4 defensores, este dibujo premia el orden en el mediocampo, dejando a Medel con la misión de ser el volante de marca que rompa el juego por delante de los dos centrales, siendo Pulgar quien apoye con la salida limpia a la segunda línea de volantes. Otra novedad sería la presencia de un jugador como Diego Valdés, como el volante que enlace con el nueve, que de nuevo, debería ser Nico Castillo.

4-4-2: Esta es más arriesgada, entre otras cosas porque los mejores volantes de salida de esta citación tienden a marcar las diagonales hacia dentro y no hacia afuera. Esto obligaría a la proyección de los laterales para el apoyo en el sector medio y ahi se requeriría mayor atención, especialmente de Eugenio Mena. En este esquema tipo podría aparecer Valdés como segunda punta; aunque dependería de qué tipo de acompañante quiera colocarle Rueda, entendiendo que cuenta con otras opciones. 

4-3-3: El modelo más tradicional, aunque aquí no cuenta con extremos propiamente dichos. Medel ejerciendo como volante de marca, con Aránguiz y Vidal ayudándole a marcar los tiempos. Diego Rubio y Jean Meneses ejerciendo  como externos es una opción, pero luce complicada al no ser jugadores del mismo perfil que, por ejemplo, Alexis y Vargas.