Uno de los capítulos más recordados de los inicios de la Generación Dorada de la selección chilena fue el del 21 de enero de 2007, cuando La Roja se enfrentaba a Brasil en la fase final del Sudamericano Sub 20 de Paraguay.

Chile alcanza el empate con nueve jugadores, gracias a un penal de Arturo Vidal en los descuentos. El partido termina y el King se dirige al periodista Claudio Bustíos para decir "estos son los huevos que tiene que meter Chile en todos lados: ¡Ahí quedó Brasil! ¡Ahí quedó Brasil!".

Pero la historia pudo ser completamente distinta, ya que el primero en tomar el balón para rematar el penal fue Felipe Flores, quien relató el momento en el que el mediocampista del Barcelona le quitó la ejecución.

"Había empezado de titular ese campeonato y después me sacó (José) Sulantay. Con Brasil me tocó entrar desde la banca y cuando cobran el penal, quería patearlo para ganarme la confianza del entrenador, que sepa que puedo rendir y que en el próximo partido puedo ser titular", dijo el delantero de Antofagasta en diálogo con Dale Albo.

"Pitan el penal, había entrado hace 15 minutos y el Profe había tirado toda la carne a la parrilla, había que sumar para clasificar. Faltando la nada, era lo último, cobran el penal, pesco el balón y voy a patearlo", relató el atacante.

"De lejos escucho la voz de Sulantay ‘¡Vidal! ¡Vidal!’, lo nombraba. Pero yo quería demostrar que quería patear, aunque por dentro estaba todo cagado, no quería patear", recordó.

Entonces aparece Vidal en la historia de Flores. "Llega Arturo y me dice ‘el Profe está gritando afuera que patee yo’, porque él era el asignado. Me hago el enojado y le digo ‘aaah patéalo tú nomás’", describe. 

"Pero apenas me dijo eso me salí altiro. En verdad no quería patearlo, aparte el árbitro había dicho que se pateaba el penal y se acababa, no había rebote. Así que más cagado estaba. Gracias a Dios lo pateó él y pudo clasificar a Chile", reconoce FF17.

La secuencia del penal