Este lunes entrará en vigencia el nuevo reglamento de la FIFA en materia de discriminación, con una advertencia que puede pesarle de sobre manera a Chile en las próximas eliminatorias.

El anuncio advierte que los partidos que se interrumpan por cantos o gritos discriminatorios pueden ser declarados como derrota para el equipo anfitrión.

"Salvo circunstancias excepcionales, si un partido es interrumpido definitivamente por el árbitro debido a comportamientos racistas y/o discriminatorios, será declarado perdido por vía administrativa", explica.

El nuevo reglamento sanciona este comportamiento cuando se trate de alusiones "que señalen el color de la piel, el origen étnico, geográfico y social, el sexo, una discapacidad, la orientación sexual, la lengua, la religión, las opiniones políticas, la riqueza, el nacimiento o cualquier otro estatuto".

El protocolo tendrá tres pasos: anuncio por altoparlantes, interrupción del partido en la que los jugadores se retirarán de la cancha, y cancelación definitiva del partido.

Chile fue el país con más sanciones en contra por este tipo de situaciones, al punto que debió pagar altas sumas de dinero en multas y cambió su localía del Estadio Nacional al estadio Monumental.