Carlos Ross es conocido por ser el pichón de Marcelo Bielsa, cuando el entrenador argentino estuvo en la selección chilena, siendo sparring y yendo de la misma forma al Mundial de Sudáfrica en el año 2010.

En conversación con Redgol, el actual delantero de Sport Huancayo contó su relación con el entrenador argentino.

 

"Me conocen como el pichón de Bielsa o el regalón de Bielsa por que siempre, en todos los entrenamientos donde estaba de sparrings, me felicitaba mucho, me ponía de ejemplo en sus trabajos, me citó cuatro veces a la selección adulta y me hizo jugar en dos, así que siempre estaré agradecido", expresó.

Además contó una linda anécdota. "En Sudáfrica estábamos en una práctica de fútbol, en una pelota disputada, no le gustó como fui, me retó, me retó mucho. Después no me dijo nada, Marcelo no acostumbra a sentarse con sus jugadores, pero en el momento de la cena fue a donde estaba yo, me agarró la cabeza, que no esté triste y que no era para tanto. El grupo se puso a reír y yo me puse rojo", expresó.

Carlos Ross en la Roja

Carlos Ross en la Roja

También agregó que, "No me puse a llorar, ni triste, capaz un poco cabizbajo. Fue una jugada normal que evito chocar con un compañero que estaba barriéndose porque lo podía lastimar. Eso no le gustó y me dijo que fuera a chocar no más, que si iba sin mala intención no pasaba nada. Ahí me vio cabizbajo, se paró, me agarró y me dijo que estaba todo bien. Es una anécdota divertida por que no lo hace nunca y con nadie".

Para finalizar recordó una fuerte consejo, que hasta el día de hoy lo recuerda. "Me dio un consejo muy claro. El estaba en una cancha y yo estaba en la otra, en Juan Pinto Durán. Miraba el entrenamiento de lejos y dice ‘Ross, Ross’, bueno yo voy corriendo casi 100 metros y me queda mirando y me dice ‘sabes Ross, el problema de usted no es la condición futbolística, lo de usted es la descontentración'. Se da media vuelta y se fue. Nada más", sentenció.