Cristián Leiva Godoy fue un futbolista formado en Universidad de Chile que tuvo apenas dos años de profesional en el cuadro universitario.

El gran recuerdo que tienen los azules de él son los minutos finales que jugó ante Barcelona de Ecuador cuando la U clasificó a semifinales de la Copa Libertadores 1996. En aquella oportunidad, el Flaco con 20 años recién cumplidos le dedicó la clasificación "al pueblo".

Luego de la partida de Miguel Ángel Russo de la banca azul, el mediocampista se fue a préstamo a Deportes Iquique, para luego iniciar un viaje sin retorno. Fueron distintos equipos hasta terminar en San Felipe en 2008.

Sin una carrera destacada como futbolista, Leiva decidió prepararse para ser técnico y dio sus primeros pasos en la misma cuna que tuvo como jugador: Universidad de Chile.

 

En 2011 dirigía a una de las series del fútbol formativo, cuando conoció a Jorge Sampaoli, hombre que lo marcaría para siempre en sus primeros pasos como entrenador.

De hecho el primer voto de confianza fue hacerlo responsable del equipo de sparrings, donde le tocó dirigir el grupo compuesto por varias caras conocidas tales como Igor Lichnovsky, Valber Huerta, Leonardo Valencia, Christián Bravo, Sebastián Martínez, Ángelo Henríquez, entre otros.

Cuando el casildense llegó a la Roja a fines de 2012, al primero que se llevó de la U fue precisamente a Cristián Leiva, responsable de hacer un trabajo de joyería para el estratega nacional: espiar rivales, y armar un sinfín de informes que le llegaban por escrito al argentino.

Fue así como en 2015, cuando Chile viajó a Perú para enfrentar a la selección local en el inicio de las clasificatorias para el Mundial de Rusia, que la prensa limeña se percató de la presencia del Flaco en la Videna, lugar de entrenamiento de la Blanquirroja.

 

"Es que la palabra no es ‘espía’. Uno hace un trabajo de análisis. Y todos los entrenadores analizan. La palabra ‘espía’ es para otras cosas. El analista no gana partidos, pero que sí da detalles de cómo funciona un equipo rival, dado que uno ve comportamientos si analiza diez o doce partidos de un mismo equipo”, le confesó a La Tercera cuatro años después de ese episodio.

Luego de trabajar para Sampaoli, cumplió la misma función en la Roja de Juan Antonio Pizzi y Reinaldo Rueda. En la última Copa América era habitual ver a Leiva instalando un trípode para sostener su cámara y grabar cada uno de los partidos que jugaba la selección. Siempre acompañado de un computador listo para hacer el análisis correspondiente.

Una vez que Hernán Caputto renunció a la selección Sub 17, la ANFP lo nominó asegurando que "Leiva ha trabajado con todas las categorías de las selecciones nacionales. Ha sido analista de la selección adulta desde 2012, entrenador del equipo de sparrings durante el período de Jorge Sampaoli y seleccionador Sub 15 desde marzo de 2017. Además, es especialista en metodología del entrenamiento y docente del INAF".

 

El Flaco se siente cómodo con este equipo, porque ya dirigió a esos jugadores cuando tenían 14 años y menos, al mando de la selección Sub 15, además ha declarado en varios medios que "busca insertar el ADN del futbolista chileno en todas las divisiones menores".

Enemigo de las redes sociales y de que los jugadores estén pegados a sus celulares todo el día, Leiva pondrá a disposición de la Sub 17 todo el conocimiento sumado estos años, para no desaprovechar la oportunidad que llegó cuando menos lo esperaba.