Chile ingresó al Estadio da Serrinha de Goiania a sabiendas de que enfrentaría al rival más duro que tendrá en el grupo C de la Copa del Mundo sub 17 que se desarrolla en Brasil.

En los primeros minutos quedó claro que el conjunto galo era más físicamente y por eso la Roja intentaba tener el balón para salir a los pelotazos. A los 10 minutos el equipo nacional tuvo la mejor opción en el partido: Oroz se juntó con Aravena, el hombre de Universidad Católica le pega con massé y el balón se estrelló caprichosamente en el horizontal del arco de Francia.

Después de esa jugada, el trámite del encuentro estuvo siempre en el área de Chile convirtiendo a Julio Fierro, el arquero nacional, en la figura del partido.

La segunda parte comenzó de la misma forma, con los dirigidos de Cristián Leiva replegados en campo propio y los franceses al acecho.

Minuto 61, y el partido entra en un punto de inflexión. Vicente Pizarro comete un penal que muy dudoso, el árbitro del encuentro no pide VAR y Agoume bate a Fierro con un disparo cruzado donde no pudo hacer mucho el guardapalos de Colo Colo.

Un minuto después Lihadji aprovechó las desconcentraciones de la defensa chilena y convirtió el 2-0 definitivo para Francia.

Los últimos 28 minutos del partido fueron un monólogo para Francia y de milagro no estiraron las cifras.

Muchas lecciones tendrá que sacar el equipo de Leiva para poder acceder a la siguiente fase del Mundial.