Días complicados vive la corporación Santiago 2023 a pocos meses de que se lleve a cabo el evento más importante que ha albergado nuestro país desde el Mundial de 1962. Y es que, ya en la recta final de la preparación de los recintos, existe un tema delicadísimo que no se encuentra saldado con Contraloría: la rendición de cuentas.

Esto, producto de que la cifra de dineros no rendidos por la entidad a cargo de llevar a cabo los Juegos alcanza la escandalosa cifra de 55187 millones de pesos. Un número que ha ido aumentando con el tiempo y que puso en entredicho la labor de la directora ejecutiva, Gianna Cunazza, y que además mantiene bloqueada la entrega de recursos desde el Estado a la corporación.

“No es fácil organizar un evento de esta magnitud, pero el país debe saber que estamos actuando con decisión para subsanar las dificultades y asegurar una organización que cumpla con los más altos estándares de eficiencia y transparencia”, señaló Gabriel Boric en su rendición de cuenta pública de este primero de junio.

Una frase que evidenciaba la molestia que existía por parte del gobierno hacia Santiago 2023, especialmente por las explicaciones que se daban desde la entidad en torno al tema.

“Con relación a la situación de suspensión o bloqueo que detenta la Corporación 2023 en la página web del IND, quisiéramos informar que dicha condición obedece a que nuestra rendición no ha podido ser registrada en la Plataforma SISREC de la Contraloría General de la República, debido a una serie de problemas operacionales que se han presentado con ocasión del proceso de rendición que debía ser ejecutado el 14 de abril”, señalaron en su momento.

Contraloría negó los problemas, aumentando la tensión con el Gobierno y es por eso que este viernes se realizó una reunión de emergencia para abordar el tema. De acuerdo a la versión de La Tercera, luego de que en primera instancia, la directora ejecutiva se negara a renunciar, finalmente aceptó hacerlo ya que la otra alternativa era someterlo a votación, donde no contaba con el apoyo del directorio ni tampoco de Jaime Pizarro, ministro de Deportes.

Así, a solo cuatro meses del inicio del megaevento deportivo, la corporación se queda sin una de sus cabecillas y con una crisis importante de credibilidad y finanzas que solucionar con Contraloría y el público en sí.

Las explicaciones de Gianna Cunazza

Tras confirmarse su renuncia, la saliente directora ejecutiva señaló que “por supuesto que también hay objetivos por cumplir y quedan temas por resolver, solo puedo asegurar que siempre puse el interés de los Juegos por sobre cualquier interés personal, y que mi gestión estuvo regida todo el tiempo por principios de profesionalismo y probidad”.

Además aseguró que tiene la “tranquilidad de haber aportado y trabajado muy duro con el equipo de la Corporación para conseguir que, a casi 4 meses de los Juegos, estemos prácticamente listos para que Chile tenga una gran fiesta deportiva”.