Laura Dahlmeier, una de las figuras más emblemáticas del biatlón, perdió la vida el pasado 28 de julio en el pico Laila, en Pakistán, mientras realizaba una de sus travesías de alta montaña.
La exatleta, retirada en 2019, sufrió un desprendimiento de rocas a 5.700 metros de altitud mientras ascendía con un compañero.
El impacto fue devastador y aunque se pidió ayuda de inmediato, las condiciones meteorológicas y la lejanía del lugar impidieron una rápida intervención.
El rescate no llegó hasta el día después, cuando un helicóptero sobrevoló la zona, pero Dahlmeier ya había fallecido a causa de las graves heridas.
Un comunicado oficial indicó que, a pesar de los esfuerzos, la altitud y las inclemencias del clima dificultaron aún más las labores de rescate.
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El legado de Laura Dahlmeier
La alemana, conocida por su impresionante carrera en el biatlón, había conquistado dos medallas de oro y una de bronce en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018.
A lo largo de su carrera acumuló siete títulos mundiales y una Copa del Mundo general, lo que la colocó como una de las mejores biatletas de la historia.
Laura Dahlmeier (centro) gana el oro durante la Persecución Masculina y Femenina de Biatlón en el Centro de Biatlón Alpensia en 2018 (Getty Images).
Tras retirarse en 2019, Dahlmeier no dejó de buscar nuevos retos. La montaña la cautivó, y comenzó a entrenar como guía y a realizar ascensos de gran altura.
Había logrado recientemente conquistar la Gran Torre del Trango, uno de los picos más difíciles de la región. La joven atleta estaba preparando su próximo desafío: el pico Laila, en el que perdería la vida.
La familia de Laura reveló que la exatleta había dejado instrucciones claras sobre qué hacer en caso de un accidente fatal.
“Era el deseo expreso y por escrito de Laura que nadie arriesgara su vida para rescatarla. Quería permanecer en la montaña en caso de un accidente fatal”, señalaron.
La noticia dejó en shock al mundo del deporte, que llora la partida de una campeona.
