Los Alcaraz son una familia de tenis, de eso no hay absolutamente ninguna duda. Todos hemos visto brillar a Carlos, que con 20 años acaba de ganar Wimbledon y es el actual número uno del mundo. Sin embargo, no es el único talento.

También está Jaime, que con tiernos 12 años empieza a meterse al mundo de las raquetas y las pelotas amarillas al igual como en distintas épocas han hecho su abuelo, padre y hermanos. Y este, como Carlitos, también pinta para estrella.

Jaime Alcaraz pinta para crack

El abuelo y el papá de los Alcaraz fueron jugadores de tenis, y este último tuvo que dejar su carrera por temas económicos. También jugó Álvaro, el mayor (23), pero hoy se encuentra inactivo según muestra la página de su perfil en el ATP.

No es necesario hablar de Carlos, que es el número uno del mundo más joven de la historia y con apenas 20 años ya tiene doce títulos en su carrera, dos de ellos de Grand Slam (US Open y Wimbledon), y se proyecta para ser uno de los mejores de la historia del tenis.

Sin embargo, no es el final de su familia en el tenis. Detrás viene Jaime, que a pesar de su temprana edad muestra tremendas condiciones físicas y técnicas para reconocer que también tiene pinta de ser un crack.

Desde temprano Jaime muestra buena coordinación con el juego de pies y golpes, de derecha y revés, con una gran intensidad que desde ya mete miedo.

Es más, el pequeño ya ha estado en varios torneos de élite juvenil organizados por IMG, acostumbrado a hacer eventos donde se reúnen los mejores Sub12 del orbe.

Así, habrá que esperar unos años para ver si Jaime logra meterse en el circuito ATP de la misma increíble manera que lo hizo su hermano Carlos, pero por ahora estamos seguros de que tiene un futuro muy prometedor.