Este viernes 3 de junio el mundo del tenis disfruta con las semifinales de Roland Garros, instancia donde Rafael Nadal (5º ATP) con Alexander Zverev (3º ATP) fueron los encargados de dar inicio a la acción en el Court Philippe Chatrier para definir al primer finalista del certamen, y la promesa de buen juego se cumplió en el Abierto de Francia.

Y es que en el primer set el alemán se mostró más concentrado mientras que el español se notó un poco más disperso en su juego y llegó a estar 3-1 abajo. Eso sí, tras eso Rafa despertó y le hizo la pelea a Sascha llegando a estar 6-6, por lo que el ganador de la primera manga se tuvo que definir en tie break.

Dicha instancia volvió a ser desfavorable para Nadal, ya que Zverev estuvo muy cerca de ganarlo rápidamente ya que llegó a estar 6-2 arriba, pero ahí fue donde el rey de la arcilla activó el modo leyenda y demostró el porqué de su apodo para celebrar un histórico primer parcial.

Y es que tras el 6-2 abajo, el manacorí se encendió y sacó a relucir su mejor juego para dar vuelta el marcador con un increíble punto.

El español recibió un fuerte saque del alemán con una débil respuesta y Zverev se dispuso a reventarlo para llevarse el punto cuando todo estaba 9-8, sin embargo Rafa estuvo espléndido y le devolvió un auténtico bombazo que decretó el 10-8 con el que se llevó el primer set por 7-6, pero con el que también hizo historia.

Esto porque la transmisión oficial del partido destacó que el tie break 10-8 es el más largo tie break de primer set en una semifinal de un Grand Slam en los últimos 30 años, y la última vez que sucedió fue en la semifinal del US Open de 1998 cuando Pete Sampras se llevó el set 10-8 ante Patrick Rafter, pero terminó perdiendo el partido en cinco sets.