Nicolás Jarry sigue a la espera de la decisión final de la ITF sobre su sanción por doping, la cual puede ser mínima, dado los últimos antecendentes recopilados por la defensa del tenista chileno.
Según dio a conocer radio Cooperativa, el estudio de abogados que defiende al número 2 de Chile envió dos frascos de remedios comprados en el mismo laboratorio donde Jarry compró los multivitamínicos que arrojaron positivo, los cuales estaban contaminados.
“La conclusión fue contundente, las muestras estaban contaminadas. Esto se pretende usar como prueba para que la sanción sea lo más baja posible.Si todo sale como lo espera el equipo del chileno, el castigo puede ser de seis meses, por lo que Jarry podría volver en julio a las canchas”, explicó la versión digital de la emisora.
Esta situación conlleva a una sanción menor, ya que la responsabilidad recae en el laboratorio y no en el jugador, por ende Jarry podría volver a jugar antes de lo esperado.