Este miércoles se vivieron minutos dramáticos en el solo libre de la natación artística en el Mundial de Natación que se celebra en Budapest, Hungría.

La nadadora Anita Álvarez, representante de Estados Unidos, se desmayó justo después de terminar con su rutina, cuando todavía estaba dentro del agua, lo que hizo reaccionar rápidamente a su entrenadora Andrea Fuentes.

La coach se sumergió y logró sacarla del agua, para que luego intervinieran los paramédicos, quienes consiguieron ponerla a salvo tras dos minutos sin respirar.

“Ha sido muy intenso. Los médicos le han tomado las constantes vitales y al acabar todo estaba bien, tenía el corazón y la presión normales, pero el tema es que no respiraba”, dijo Andrea Fuentes tras el incidente.

“Creo que ha estado dos minutos al menos sin respirar porque tenía los pulmones llenos de agua, pero la hemos podido llevarla a un buen sitio, ha vomitado el agua, tosido y ya está, pero ha sido un buen susto”, añadió.

Luego, expresó: “Estoy que no me lo creo. Ha sido apoteósico, Anita no respiraba. He intentado despertarla a bofetadas y abriéndole la mandíbula”.

Fuentes explicó que debieron ser los socorristas quienes se lanzaran al agua: “Normalmente, cuando acabas una coreografía estás tan cansado que lo primero que quieres es respirar, lo necesitas. Yo he visto que ella se iba hacia el fondo y me he dicho que no era normal. Llamé a los socorristas para que se tirasen al agua, pero no reaccionaban. Nadie venía y me he tirado”.

“He nadado hacia ella lo más rápido que he podido, creo que he nadado lo más rápido de mi vida, ni cuando era medallista olímpica, y al final la he cogido. Estaba ya en el suelo. No respiraba”, prosiguió.

Finalmente, dice que no es la primera vez que le pasa: “Los deportistas ponemos el cuerpo al límite, ha descubierto hoy donde está su límite. A ella le pasó hace un año: simplemente se quedó un poco en la superficie, un poco inconsciente, pero no se hundió. Yo estaba a un metro, entonces la saqué. En nuestro deporte es algo que puede pasar porque estamos sin respirar durante mucho rato, con las pulsaciones muy altas, y a veces el oxígeno no llega donde tiene que llegar y nos desmayamos”.

Andrea Fuentes, quien hoy está a cargo del equipo de nado sincronizado de Estados Unidos, ganó cuatro medalla de plata para España, tres de plata y una de bronce en Beijing 2008 y Londres 2012.