Los Angeles Lakers de LeBron James y compañía siguen intentando repuntar luego de un terrible inicio de campaña. Pese a que la semana anterior había sido difícil para los californianos, con tres derrotas seguidas, los últimos siete días fueron de mucho provecho, logrando tres increíbles victorias, especialmente la última

Y parecía difícil creer que iba a ocurrir un triunfo más increíble que el logrado ante Memphis Grizzlies el pasado viernes. Con un robo de Dennis Schroder sobre la bocina, el conjunto de James había conseguido vencer al segundo de la Conferencia Oeste, con el siempre temible Ja Morant en cancha.

Sin embargo, lo ocurrido en Portland alcanzó registros históricos. Los Lakers, con un segundo cuarto espantoso, que perdieron por 32 puntos (45-13), vinieron de atrás para ganar por un 112-121 a los Trail Blazers en condición de visita.

Con un LeBron dominante, anotando 37 puntos, bajando 11 rebotes y dando cuatro asistencias, los angelinos lograron la segunda mejor remontada de toda su historia, pero no solo eso. Y es que además alcanzaron un registro que no se había tocado desde 1972: ganar un partido después de perder un cuarto por 30 o más puntos.

Tremendos números para un equipo que sigue peleando por meterse en puestos de playoffs. Con 22 triunfos y 25 derrotas se encuentran a solo un par de partidos ganados de entrar, al menos, en zona de play in, aunque la zona de clasificación directa también está razonablemente cerca.

Récord cerca

Sin embargo, la otra gran meta de los angelinos en esta temporada es que LeBron logre superar a Kareem Abdul Jabbar como el máximo anotador de la historia de la NBA, en lo que a temporada regular se refiere. Con esto, solo le restan 224 puntos para batir lo conseguido por el mítico pívot de los años 70 y 80.

Se estima que podría ser batido en el duelo que jueguen Los Lakers contra Oklahoma City Thunder. Siempre y cuando el nacido en Akron juegue todos los partidos que se le vienen encima, incluyendo un “back to back” entre miércoles y jueves, cuando se enfrenten a Los Angeles Clippers y luego a San Antonio Spurs.

De lograr el récord antes del Juego de las Estrellas, se espera un apoteósico homenaje para James, quien de todas formas ya se encuentra en la historia grande de la NBA. Y a sus 38 años lo sigue demostrando.