Este lunes Netflix estrenó los primeros dos capitulos del documental “El último baile”, cuya producción trata de la vida de Michael Jordan y su trayectoria en los Chicago Bulls, donde logró la gloria.

Para muchos, el mejor jugador de básquetbol de la historia, habló de sus primeros años en Chicago y como los vicios se apoderaron de esa camarín.“Tuve un evento en pretemporada. Estaba en un hotel tratando de encontrar a mis compañeros de equipo. Empiezo a llamar a las puertas, llego a una, llamo y puedo escuchar como alguien dice, ‘shh, alguien está afuera’. Y luego escuchas una voz profunda que dice, ‘¿quién es?’ Dije ‘MJ’. Entonces abren la puerta, entro, y prácticamente todo el equipo estaba allí”, expresó.

El astro estadounidense agrega que, “habían cosas que no había visto en mi vida. Rayas de cocaína por un lado, fumadores de marihuana por otro, mujeres… Lo primero que dije fue: ‘Estoy fuera’. En lo único en lo que podía pensar era que si entraba, era tan culpable como todos los demás. Y a partir de ese momento, estaba más o menos solo”.

Michal Jordan siempre fue un jugador correcto y el mismo lo dejó claro en los primeros capitulos. “No iba a clubes, no fumaba, no me metía cocaína y en ese momento tampoco bebía. Solo buscaba descansar un poco y estar bien para jugar al básquetbol”, aclaró.

Para finalizar, Rod Higgins, compañero de Jordan en esa temporada, puso fianza a las palabras del astro estadounidense. “Lo que sea que el resto hayan estado haciendo fuera de la cancha, ya sea de fiesta o lo que sea,Michaelno formaba parte de ello. El jugo de naranja y el 7-Up eran sus bebidas favoritas”, sentenció.