La temporada 2023 del tenis comenzó con todo, y el Australian Open nos ha traído todos los días varios partidazos para disfrutar al máximo. Eso sí, ninguno como el que recientemente protagonizaron Andy Murray (66°) y Thanasi Kokkinakis (159°) por la segunda ronda del torneo oceánico, una verdadera batalla de antología que duró casi seis horas.
El legendario tenista británico de 35 años desafió al australiano de 26 en el Margaret Court Arena de Melbourne Park, y cuando todo parecía indicar que se llevaría una derrota sacó a relucir su talento para remontar dos sets en contra y llevarse el triunfo tras extenuantes cinco horas con 45 minutos. Y claro, esto obviamente dejó muy afectado al deportista local.
"Este maldito deporte..."
Kokkinakis, que ha sido pareja en dobles con Nick Kyrgios en otras competencias, venció a Murray por 6-4 en el primer set y por 7-6 (7-4) en el segundo, y la tarea parecía cerca de cumplirse. Sin embargo, el oriundo de Glasgow se hizo gigante y batalló con todo para llevarse el tercero por 7-6 (7-5), el cuarto por 6-3 y el tercero finalizó 7-5 cuando el reloj marcaba las 4:15 de la madrugada en Australia. Andy se llevó los aplausos, pero Thanasi quedó devastado.
El nacido en Adelaida reventó su raqueta de la frustración que sentía tras ser víctima del enorme Murray, y a pesar de que abondó la cancha con los aplausos de apoyo de sus compatriotas la rabia siguió ahí punzante dentro de su mente. Por eso, se descargó a través de redes sociales.
"Este maldito deporte, hombre...", fue el breve pero desolador mensaje que Kokkinakis compartió a través de su cuenta de Twitter con un emoji de cara triste. Y de inmediato recibió el apoyo de los cibernautas, que intentaron levantarlo anímicamente.
"Una batalla absolutamente increíble, lo dejaste todo en la cancha", "honraste al deporte esta noche, debes estar orgulloso de ti" y "respeto increíble por tu esfuerzo y determinación" fueron tan solo algunos de los más de 1.650 mensajes que recibió el tenista australiano tras la derrota.
Al menos cuando pase la frustración, Kokkinakis podrá darse cuenta de que también hizo historia. Su partido ante Murray se convirtió en el segundo más largo en la historia del Abierto de Australia, ya que el primero es la final que Novak Djokovic y Rafael Nadal protagonizaron en 2012, la que duró cinco horas con 53 minutos.
