Las finales de la NBA siguen su curso y Golden State Warriors pegó un golpe preciso y en el momento justo a Boston Celtics: de local se impuso por 104-94 en el quinto juego dejando la serie 3-2 y quedando, así, a un triunfo del título que le significaría su cuarto anillo en las últimas ocho brillantes temporadas

Stephen Curry, principal figura del dueño de casa, estuvo lejos de su mejor versión con 16 puntos gracias a siete aciertos en 22 tiros, pero el colectivo se impuso. Andrew Wiggins y Klay Thompson llevaron la batuta con 26 y 21 puntos, respectivamente, donde el último encajó cinco triples, para un nuevo triunfo. 

Los b pagaron caro las pérdidas de balón, donde totalizaron 18 frente a sólo siete de su rival, además de tener sólo un 67,7 por ciento de tiros libres. Al Horford totalizó nueve puntos, nueve rebotes y sólo una asistencia, mientras que el más destacado fue Jayson Tatum con 27 puntos y 10 rebotes, pero no fue suficiente. 

Con esto, los Boston Celtics están obligados a ganar en el sexto juego de local para forzar el séptimo partido, que, de jugarse, será en San Francisco. El próximo lance será el jueves a las 21:00 horas de Chile, mientras que, si se requiere uno definitorio, será el domingo 19 a las 20:00 horas de nuestro país.

Los Boston Celtics no son campeones de la NBA desde la temporada 2008 y han sido monarcas en 17 ocasiones, estando igualados con Los Ángeles Lakers como los más triunfadores. Los Golden State Warriors, por su parte, han construido su imperio en los últimos años: de los seis títulos que poseen, tres fueron en el lustro pasado (2015, 2017 y 2018) y ahora van por el cuarto en ocho temporadas para un total de siete, lo que los haría superar a los míticos Chicago Bulls noventeros que se hicieron de seis trofeos.