Juncheng Shang es la gran promesa china del tenis actual. El tenista de 17 años ha tenido un meteórico ascenso en el ránking y ya se encuentra 194° en el escalafón mundial. Un avance que compartió con Marcelo Ríos, quien lo entrentó por un par de meses el año pasado y coincidió con buenos resultados conseguidos por el asiático.

Sin embargo, las cosas no terminaron bien entre los dos. “A mí no me dieron ninguna razón por la que terminamos. No me dijeron ‘no te gusta cómo te vestís’. Ni una hueá. Esto lo supe por mi agente, que me dice ‘malas noticias, no vas a seguir con Jerry’. Dije ‘ah, perfecto’. Y justo venía en el avión de Atlanta a Sarasota", señaló el ex número 1 del mundo.

"Me bajé y pillé de sorpresa a Jerry y sus papás y les pregunté ‘¿así que terminamos?’. No se esperaban que yo supiera, pensaban decírmelo a través del agente. Y el papá me dice ‘sí’. Le respondí ‘la raja, todo perfecto, pero me encantaría saber la razón por la que terminamos’. Entonces, el papá se pone a hablar y no le entiendo ni raja”, agregó.

La respuesta Shang

Desde ahí, nada más se supo del caso, hasta hoy, cuando el joven tenista habló con el sitio Tenis Clay aclarando lo que pasó y dando detalles de lo ocurrido con Ríos.

“Fue irrespetuoso. Para mí y mi familia, lo más importante es ser una buena persona, respetar a los otros. Es lo más importante que quiero mostrar dentro y fuera de la cancha, y con Marcelo creo que no se estaba expresando aquello cien por ciento. Es una lástima que no haya funcionado”, reconoció Shang.

Luego, aclaró que el chileno “era muy amable conmigo y espera lo mejor para mí, pero no quiero dar los detalles de lo que realmente pasó”.

De igual manera, explicó que “no había una sensación natural al final. Comenzamos muy bien ganando en Lexington, lo que fue una tremenda inyección de confianza. Haber tenido a un ex número uno del mundo es un sentimiento muy especial, fue una experiencia muy buena, tristemente no resultó al final”.