Este miércoles por la madrugada el tenista australiano Nick Kyrgios (25°) se despidió del US Open al caer frente al ruso Karen Khachanov (31°) en los cuartos de final.

El oceánico se alzaba como uno de los favoritos del torneo al vencer anteriormente al número uno del mundo y vigente campeón del Abierto de Estados Unidos, el ruso Daniil Medvedev.

Además, al reciente finalista de Wimbledon se le abría el cuadro, pues Novak Djokovic no fue acetado en tierras norteamericanas, mientras Rafael Nadal fue eliminado frente al local Frances Tiafoe.

Fue una larga lucha para el tenista ruso que necesitó casi cuatro horas para derrotar a Kyrgios en cinco sets por 7-5, 4-6, 7-5, 6-7(3) y 6-4.

La frustración de Kyrgios se hizo evidente al finalizar el partido, pues después de saludar a su oponente se dirigió a su asiento y tomó con rabia una raqueta para azotarla contra el suelo.

Tras varios golpes, logró reventarla, pero no quedó satisfecho. Luego, fue a buscar otra de sus raquetas y también la destrozó, ante la mirada atónita del público.

Kyrgios, quien sabe que perdió una gran oportunidad, señaló en rueda de prensa: “Lo que ha ocurrido es devastador, no solo para mí, sino para todos los que querían verme ganar. Me siento como una mierda. He defraudado a mucha gente”.

Luego, reflexionó: “No me importa si juego o no más torneos. Al lado de los Grand Slams, los otros torneos son una pérdida de tiempo. A la gente no le importa si has mejorar en el día a día, o si perdiste en cuatro sets, o si jugaste uno de tus mejores partidos. Lo que la gente recuerda en un Grand Slam es si ganas o pierdes”.

Finalmente, alabó a Khachanov: “Es un luchador, un guerrero. Sirvió realmente bien. Probablemente es el mejor servidor con el que jugué este torneo. Esa forma en que estaba golpeando sus puntos bajo presión. Acabó de jugar bien los puntos importantes”.