Marcelo Fracchia fue uno de los volantes más talentosos que jugó en la década de los 90 en el fútbol chileno. Llegó en 1992 a Deportes Temuco desde Uruguay, fue refuerzo estrella de Colo Colo en 1994 y luego actuó en Unión Española, Deportes Concepción y Everton.
Tras jugar en el cuadro Oro y Cielo, se fue el 2002 a Estados Unidos a cerrar su carrera en el New Jersey Stallions. Y se quedó en ese lugar, en el que actualmente está radicado.
“Vivo en el estado de New Jersey, sigo relacionado con el fútbol. Llevo muchos años acá. De hecho jugué acá mis últimos dos años, cuando recién comenzaba el fútbol en el país. Ahora estoy a cargo de ese club, que es semi profesional y funciona como una academia de fútbol. Soy el director de los entrenadores, me entretengo todo el año”, sostiene a Redgol.
-¿Se siente un “gringo” más?
Estoy acá ya desde el 2001, llevo más que los años que viví en Chile. Así como me sentí chileno, me adapté rápido acá con la familia. Me acostumbré, te lleva un tiempo adaptarte al idioma, pero ya es nuestro país.

Marcelo Fracchia (izquierda) lleva muchos años radicado en New Jersey
La vida social de Fracchia en Estados Unidos
-¿Qué tal es la vida en esa ciudad?
Los inviernos fríos, con temperaturas bajo cero, pero con poca nieve últimamente. Con ese frío nos vamos a jugar al indoor, bajo techo, entonces te acostumbras. Y en el verano pasas de mucho frío a semanas que no baja de los 30 grados el calor.
-¿Se junta con chilenos o conocidos que hizo en nuestro fútbol?
Hablo con algunos, como Pancho Ugarte, en alguna oportunidad con el Fito Ovalle, que está en Utah. Siempre buscamos relacionarnos con alguien de fútbol, en campamentos de verano. Son semanas intensivas, en que es todo fútbol. También está acá Ramón Tapia, el Colorado, con quien de repente me junto y hacemos un asado en el verano. Y veo Marco Antonio Etcheverry, que está en Virginia. Uno se busca.

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-Es bastante futbolero entonces.
Yo veo el fútbol que se te ocurra. Mi hijo ahora juega en Brasil, que antes estaba en Uruguay, así que ahí sumé otra liga para mirar. Veo fútbol chileno, ahora el Mundial de Clubes. También me encanta el fútbol europeo. En verdad veo fútbol las 24 horas, uno es adicto, es casi una enfermedad.