Juan Cristóbal Guarello emitió un programa de La Hora de King Kong inmediatamente después de la paliza y eliminación que sufrió Colo Colo ante América MG. Y aprovechó el revuelo que ha generado la investigación de Informe Especial para contar una trastienda que envuelve a Fernando Felicevich, a Charles Aránguiz y también al volante Leonardo Valencia, que actualmente juega en Cobresal.

Todo tiene que ver con el traspaso de Leo Valencia al Botafogo de Brasil. Una historia que el comunicador contó con lujo de detalles. “Cundo estaba en Palestino en 2017, estuvo en un gran momento, fue a jugar un torneo a China y jugó la Confederaciones en Rusia. En ese momento, lo tenía un empresario que se llama Edison Pereira, muy conocido. Llevó a Esteban Paredes a México y manejó a muchos jugadores importantes, como Reinaldo Navia, Salvador Cabañas y Hugo Droguett”, introdujo Guarello.

Cabe señalar, eso sí, que Pereira no era el representante de los jugadores. Solamente realizó el nexo entre quienes eran sus agentes en ese entonces (Jorge Barrera, Alfredo Mendoza y Passball) con los clubes mexicanos.

“Y cuando Valencia se empieza a cotizar empieza a ser acosado en el camarín. Y el que lleva la voz cantante es Charles Aránguiz. Todo esto está acreditado en tribunales. Es más, Aránguiz lo va a ver a su casa en Peñaflor. ¿Por qué Aránguiz, un jugador que estaba en Alemania ganando millones de dólares, reclutaba jugadores para Felicevich?”, fue la pregunta que hizo el rostro de Canal 13. Su alusión se dirigía a la estadía del Príncipe en el Bayer Leverkusen de la Bundesliga.

Y agregó más antecedentes. “En la Copa Confederaciones juega dos partidos y hasta la final. Estaba ultra cotizado. Pereira le tenía cuatro ofertas, al menos. Entre ellas Botafogo, donde va finalmente. Arabia ofrecía dos millones de dólares al año. Una de Colo Colo que estaba lista. Si me quieren llevar a Tribunales lo puedo probar. Y llega a Santiago Leo Valencia, después que le comieron la cabeza. Estaba alojado Fernando Felicevich ante la mirada pal lado de Pizzi y de todo el mundo en el hotel de la selección”, relató JCG, quien también es comentarista de la radio Agricultura.

La denuncia de Guarello que salpica a Felicevich, y Charles Aránguiz por el paso de Leo Valencia al Botafogo

La historia de Juan Cristóbal Guarello no acabó ahí. “Valencia es un cabro lleno de carencias, tuvo problema de violencia doméstico y se lo comieron con zapatos. Termina dejando botado, pese al contrato firmado, a Edison Pereira. ¿Qué hace Felicevich? Agarra la propuesta de Botafogo y la toma como propia. Lo transfiere él porque se le da vuelta Leo Valencia convencido por otros jugadores“, lanzó.

Leonardo Valencia celebra junto con Eduardo Vargas en la Copa Confederaciones 2017 que tuvo a la Roja como subcampeona. (Andrés Piña/Photosport).

Leonardo Valencia celebra junto con Eduardo Vargas en la Copa Confederaciones 2017 que tuvo a la Roja como subcampeona. (Andrés Piña/Photosport).

“Ojo que está práctica…lo tengo chequeado, pero uno empieza a mirar y dice cuántos jugadores más. ¿Qué pasó con Marcelino Núñez? ¿Cuántos hablaron con él?”, inquirió a raíz del paso del colinano al Norwich City que propició la agencia Vibra Fútbol.

Añadió que “Felicevich tiene un amigo en Brasil que hace todo. Valencia le regala el uniforme a Pereira y se va con Felicevich. Esto es una práctica del fútbol chileno: una cosa es que Felicevich te diga que vas a Europa. Y otra que el camarín de la selección chilena se use para reclutar”, planteó Juan Cristóbal Guarello en La Hora de King Kong.

Leonardo Valencia en acción por el Botafogo. (Buda Mendes/Getty Images).

Leonardo Valencia en acción por el Botafogo. (Buda Mendes/Getty Images).

“Cuando lo supe, inocentemente conté en La Tercera. Adivina a quién llamaron primero. Mientras el pandero estuvo repartido en la selección -Bravo, Isla, Beausejour, Valdivia no era FF- Chile anduvo bien, pero en un momento de conflicto, Bravo es sacado. Y es tratado de sapo, curioso que traten de sapo justo al que no trabaja para Vibra. Miren qué curioso. Y echan a Marcelo Díaz por sapo, que tampoco es de Felicevich. ¿Quién manda en ese camarín? Hay algo que está podridísimo en el fútbol chileno”, culminó Guarello.